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HISTORIA EC"LESIASTICA.
Sigl<:> por los qua les se di sponen
á
recibir
los
gr-a.·
XVII. dos
ac~dén1icos.
T arn bien
fué recibido
en la
Universidad de
Duai ,
y
se creyó que
es–
tando por
este n1edio
reunidos los
~spíricus
en las mismas opiniones
y
en
€1 mismo len–
guage,
se
habia
llegado
por
fin
al término
de
las contestaciones
que babia
originado
la.
doctrina de Baio , el qual murió en el mes
de Seprien1bre en r
5
89, de edad de 77 años;
de los quales habia pasado
40
en la agita–
cien
de
di~putas
teológicas. El
1as
amaba sin
duda pueqo que
las renovó muchas veces C\Ín
ser mo \· ido
á
ello
por
causa alguna extedor,
y
bs
mJ.ntuvo hasta
su
muerte,
á
pesar de
todo lo que
ha bian
hecho las
dos potestades
unidas
para
impedirlas.
Aquí
se cfi·ece
una observacion que no
debemos
on1itir,
y
es, que la mas
fuene
ob–
jecion
de
]os
partidarios de
Baio
contra la
Bula de Pi o V.
está
cornada
de
dos
n1ane ..
ras di stin tas de leer
el
texto mas
esencial
de
esta
Bula. , Primera, condenamos
estas pro–
" posicinnes en
el
rigor
y
propio
sentido
de
,; )os
términos de
los
que las
han
en~eñado,
, aunque
hay
algunas
que en a1guna
mane–
,, ra se
puedan
sostener, que es decir,
·en
un
,, sentido dil\tantes
á
la significacion propia
,, de Jos términos
y
de la intencion de los
,, que se
han servido de ellas. Segunda
ma–
" nera condenamos
estas proposiciones
aun-
,, que