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HISTORIA
~CLESIASTICA
Siglo
á
su seguridad mutua , tenian contra sí no
XVII 't soló su novedad
y
los medios de que se ha-
- bian valido para ser admitidas en el Cuer–
po Político, sino tan1bien toda
]a
sangre
con que habian cim.entado los fundamentos
de su grandeza actual ;
y
asimismo esta gran–
deza , que no se componia sino de usurpa–
ciones hechas
á.
fuerza de armas
y
de des–
pojos tomados
á
unos dueños que toda–
v.íalos reclan1aban.
Ell~s
mismas no podian
dexar
de
conocer que
~u
odgen estaba mar–
cado con una mancha que no se podia bor–
rar ·,
que
habian tenido su acrecentamiento
en · medio de los alborotos , que
no
poseian
otra cosa que
lo
que habian hurtado vio–
lentanlente ,
y
que
si
habian conseguido que
se
les
tolerase , era haciéndose temibles.
De
aquí habian de suponer · en el corazon
<!le
los
Cat61icos
un vivo resentimiento de
su·s
pérdidas _,
y
un deseo veen1ente
de
castigar; .
y
aun de estrellar , si se pudiese,
á
los
qife
habian invadido
sus
bie·Qes ,
sus
derechos
y
su
autoridad•
.De ·estas observaciones se infiere que las
-varias porciones del Cuerpo Germánico, di–
vididas
.p.orla
Religion ,
y
por Jos
interes~s
que resultaban de
su situacion
respectiva, es–
taban en la realidad en un estado de guer–
ra unos respecto de otros , aun quando en
lo exterior parecia que vivian entre sí
en
la
1nas