I
9l
HISTORIA
l;CtESlASTICA,
Siglo de regla
&
los
Obispos
y
Misioi1eros,
qtt
XVII. llevados del zelo han pasado sucesivJ men
te
á
bs
Indias.
Dichosos
los
Christi~nd
de estas Comarcas,
si siempte
hubieran
si•
do fieles
á
las
ob l igácione~
que
habbn con"'(
traido
con
tanta
soleiilnidad ; peró las .
re
voluciones acaecidas en
el
Pais , las
guerra'
que
-se han encthdido entre
los Pn'ncipe!
Id6latras , el partido
que
han
tomado
en
ellas los
Europeos ,
declarándose por
unos
6
por otros segun sus
intereses ,
las
cori..
quistas
de
los I-lólandeses ,
la
diminucion
del
poder
de los
Pottugueses;
que
de
ellas ha
re~
sultado ,
y
otras
muchas
causas
que se _hat1
combinado con
éstas,
han tnudado
1núcho
eL
estado
de
lJs
cosas.
Los mas de los
Christia~.
110s del
rito
Si
riaco
han
recaido
en sus an
ti~
guos errores ,
y
vuelto
á
la
obediencia ,
del
Patriarca de
Mosu1 ,
de quien
teciben su
Obispo;
de
modo,
que
las
Iglesias
del
MlJa ...
bar
y
de la
India
no son
ya
sino unas simples
·Misiones;
y
solo
la
Iglesia de Goa ,
y
aque–
lias
á
que se extiende la jurisdiccion del Pri-–
mado ,
han conservado su primer esplendor.
Escribiendo
la
hi~toria
del
Sig-lo
I
6.
0
he~
m
os dicho , que San
Francisco Xa
vier , ani–
n1ado
del
espíritu
A
p6'~tolico
,
des pues de
haber
predi cado
á
J
esu-
Chri¡;¡ro en las
Indias,
habia
pasado al
Japon
con
el
fin
de
con–
.vertir
á
la Fe
á
los
habitadores de este va s•
to