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Benedicto ¡prescribía ciertamente en el cap. 7 de su Regla la
con–
fesión por humildad;
pero el Dr. De Sanctis debia de leer tambien
el cap. 46, en el cual, despues de haber hablado de esa confe3ion
humilde al Abad
ó
ante la Congregacion de los Monjes por las tras–
gresiones monacales, prosigue así :
<<
Si empero el pecado ha lle–
,.,
gado á contaminar el alma
y
es oculto, debe confesarlo
tan solo
»
al Abad,
ó
á los presbíteros
ó
ancianos
e~
piritual.es,que sepan
»
curar tambien sus llagas propias,
y
no descubrir
y
publicar las
»
ajenas
(f).
»
Añade el santo fundador,
spiritualibus senioribus,
por cuyas palabras los antiguos entendian al sacerdote confesor
aprobado, porque no siempre los Abades eran sacerdotes, y por
consiguiente no sabian ni tenían poder para
curar enfermedades
del alma.,
no podían absolver de los pecados. Se habla pues de la
confesion sa'cramental, distinta de la monacal en el capiLulo de las
culpas, y es por esto que se les recuerda á los confesores la obliga–
don del sigilo. Ocuparían largas páginas los pasajes del Papa San
Gregorio Magno si quisieramos exhibirlos. Hemos visto en otro
capitulo, que el Santo Pontific.e probaba la divinidad deJa confe–
sion sacramental con la autoridad de Santiago Apostol. He aqui
como insiste en este argumento, y pone de manifiesto su necesidad
y sus condiciones : (( Dice Jesucristo :
Los pecados serán perdona–
»
dos, á aquellos á los cuales se los perdonáreis:
He aqui que los
1>
Discípulos alcanzan el Principado del juicio celestial, para que,
»
haciendo las veces de Dios,
á
ciertos pecadores les retengan los
»
pecados') y
~ciertos
los absuelvan. Los Obispos en la Iglesia han
»
sucedido á este derecho. Honor grande por ·cierto, pero de grave
>)
responsabilidad. Deben pues ponderar seriamente las causas,
y
»
con tal prudencia deben ejercer la potestad de ligar-y-absolver.
»
Debe preceder el
examen
de las culpas,
y
la
penitencia
que les
1
(l)
«
Si animre vero peccati causa latens fuerit , tantum Ahbati, au t spiritualibus
,, Senioribus patefaciat, qui sciant curare, et sua, et aliena vulnera non detegere
»
et publicare.
»
Pat·l'ol. ,
t. LV, col. 694.