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vanidad? ¿Para qué desear lo que
clC'sea,~
<lo
aflije, poscido cansa, gozado
1~0
llena
J'
perdido lastimn? ¿Para
qu{¿
desearla
qHe
es
peso
en
la vida, cuidarlo
en
la m•1erte, cargo c·n
e1
juicio
J
tormen–
to en el
infierno? Ya mi único
dese()
sereis
Veis,
bien eterno de
mi
alma,
que nunca cansais, nmtca aflijls; nun–
ca os acabais: Vos
que
solo podeis
sa–
cial' los
deseo~
de mi corazon: Vos
donde están todos los biene·s juntos con
superioridad. Si busco ar:nig·os, Vos 1.o
sois
fiel;
si honra, no lo hai como se1'vi-
1·os
á
V
ps;
si riqueza, sois el
tesorn
sin pi'ecio;
si consuelo, Vos sois el
seguro; si' hermosma, lo sois pol' esen–
cia; si bondad, sois
la
suma; si mise–
riconla, sois
lnfínita; si
Yerdad,
sois
infalible; si gozo, sois inefable;
si
delei–
te, lo sois de los
A
njeles; si gusto, no
tienen otro los Serafines: pues, Dios mio,
desde hoi os entrego mi voluntad,
y
la
aparto de todo lo que no sea Vos: es–
te será mi ejercicio en la presente ho–
ra; mi
prot~~~o~ ~~ ~rancisco ~e
Asís,