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trhs
en
b
Eucaristia , para darnos
Ji
j>ai,
y
librnrnos de todos los
males.
( 46) Mientras divide el Sace·rdote
la H ostia ,
y
mezéla uná parte de
ella
con
la Snngre de
Jcsu"Christo ,
debe
ti
'Pueblo :
1.
dar
gradas
:f
Jesu–
Clnisto
de ha
bet11os aniadó
h:istn dár–
mis su Cuerpo
y
Sangre ,
para
que
nos
i;ir\·iesel1
de
alíínenio :
i.
pe<lidé
que
esta mezcla de las dos especies, qo·e·
¡n1ede repl'esentar Ja Resurrcccion, sea
para
nosotros una
pretida de -la Resur•
rtccion gloriosa.
(
47
)
Dice el Sacerdote esta Ora–
don dándose Hes golpes de pecho pará
prepanirse
á
recibir
la Sagrada Cúmu–
nion.
Antiguamente.
se decía todas tres
veces de seguido ,
tm
misericordia
de
nosotros;
µero
la Iglesia determin6 mu–
cho tiPmpo ha que se
diÁese
la última
ve;,: ,
danos
la pat.
,
para pedir
á
Dios
fa
paz de
la Iglesia ,
y
la paz entre
los Príncipes Christianos. Todas las Ora–
ciones , desde el Padre
nuesf-ro
hasta la
Comunion ,
tienen por objeto
el
pedir
la
paz.
l!;l Pueblo debe rezár esta Oracioa
eon mucha
fe
y
fervór.
(
4~
)
Hace el Sa cerdote
esta
Ora–
cion, para pedir
á
Dios
la paz de
fa
lt;lesia ,
y
que roda esté
geri~·alment0