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santificado. Tengo
pues justísi•
mo
motivo de temer
.que
me
cas...
tigues. Pero , Señor :
¿
no
he
sidQ
yo bastante castigado por mis pe·
cádos mismos, á que tus tan terri–
bles juicios me han abanclonado?
Llena mi
c_orazon de
un
profundo
arrepentimiento ,
y
purificalo de
todas sus profanaciones,
y
de
to~
das sus manchas.
Señor, que no desechas
á
na
0
die, sino
que perdonas
á
todos los
.pecadores sin distincion alg·una.
quan<lo se convierten
á
ti
por me–
dio de una síncera
penitencia~
díg–
náte atender
a
las oraciones que
ta
hacemos en nuestra miseria
y
nues•
tro dolor, para que podamos cum•
plir
tus Mandamientos.
Señor, que haces justos,
quan•
do
es
tu
voluntad ,
a
los
pecado·
res,
y
que no" quieres su perdicion:
suolicamos con toda insta,ocia
á
tu
Df
vina
1\fag·estad ,
que nos asista
con tu gracia , seg·un la confianza.
que tenemos en tu misericordia,
t
que nos conserves mediante una.
continua proteccion
:
para que
pert