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de los .favores de tu bondad·: ·que
yo
no menosprecie
á
nadie , que
venere á todo el mundo, que imite
á
los buenos,
y
huya de
los malos;
· que
tenga
tanto amor
á
la
virtud,
como
aborrecimiento
al
vicio :
y
que tu gracia me inspire un
valor
O'eneroso
en
la adversidad, una pru–
dente reserva en la prosperidad,
una
gran discrecion
en las palabras,
un sumo menosprecio de las cosas
despreciables de la
tierra,
y
un
ar•
diente deseo de las eternas del Cie..
lo.
A,men.
·
DEBE EXAMINAR
CADA
UNO
su conciencia sobre los Manda–
.
mientos de
Dios
y
de la
Ig·lesia,
sobre las obligaciones de su
es~
tado, sobre .sus costumbres,
y
sobre las disposiciones que
do~
minan en su corazori,
y
hecho
esto puede decfr
la
Orac·ion
si,~
guiente.
D
,..
ios mio :
estoy
confuso ,
y no
me
atrevo
~
levantar los
ojos
ácia
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