147 / 208
l.W
te :
J.
porque
pueden
haber contraido
sus manos alguna mancha ,
y
los
de–
dos
que han de .tocar el
cueí·µo
de Je–
su-Ch risto, no
pu eden estar jamas de–
masiado
limpios :
2.
este
lavatorio es
u na imágen de la gran
pu
·cza que se
debe tener para ofrecer el santo Sacri–
ficio ,
y
es ta
reflex1on es de
San
CirilC>
ele J erusalen ,
y
de otros Padres, ex –
plicando esta ceremonia
ele
la
Misa
á
los recien bautizados. Por esto pide
á
Dios el
Sacerdote
lavándose,
que
acabe
de purificar su
corazon ele
lus
mas
le–
ves manclias ,
y
con
este
fin
reza
l os
'Versículos
que
siguen
del
Salmo
25 .
Lo
mejor qu e puede hacer el Puehlo
mitn–
tras el
Sacerdote se
lava
los dedos,.
es
.pedir
á
Dios que lo purifique de los
h ias leves pecados ,
rezando con este
espíritu
los uiismos versículos
qu e reza
el Sacerdotr>.
( 2 2 )
Esta
O racio n
es un
ofreci–
miento que el Sacerdote hace segunda.
, vez
á
Dios ,
del
pan
y
del vino
qu~
ya
ha
ofrecido cada uno de .Pºr
tí ,;
r
para este efecto le vanta
los ojos
y
ma-
11os ·al cielo , inclioándose dcsp ues pro–
fundamente. El Pueblo
.deb~
me<li tar
los
mistl'rios
que
contiene esta Oracion;
y
con este espíritu debe rezarla
<Hlll
el.
s11~<ordole'
él
unirse
á
~l.