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LA DIOCESIS DE PUNO.
Ya que no fué po:-iLie al antiguo Obispo, Seilor lluerta, llevar
h cahu P.l adelunto, por él
pro) CCiatlo,
de esta
Diócc,rs,
¡,
t'Onse–
cuencia de su renuncia chH·ada ante el Sumo Pontífice,
p~trece
por·
ro
mismo que es llegado el momento de que no solamen te el
nuevo Pastor, sino todos, n:>s interesemos en la suerte que espera
en el pon•enir
á
nuestra nacienle Iglesia.
En tanto que las nuevas sillas episr.opalos ele lluánuco
J
Cha–
chapo)·as,
fu ndadas al mismo tiempo que la de Puno, nvanzan
(t
pasos ile jigante en la cxcels;¡
prop<~g;nula
del Cristianismn, vernos
IJIIC
tan solo la nuestra ha querlado por muy
1!etms
de. ellas.
En laprimera se ha fundado un co/{'gio ele desralzos )' en la
scgun.Jaha tenido el lllmo. Sr Valle la acertada irlea de llam:tr
pam suscooperadores
á
unos cuantos ad;,/ides de la Compnñia
de
Je5ous.
SaLemos tambicn que
~e
han
cnnsl
ruido en ellas, cas:ts
de
Ejercidos neeesarisimas para torlo OLisparlo.
Merced
a
estas empresas la Heligion prospera arlmiralJ/emcnte
en ambas Diócesis.
¿Y
solo nosotros
hahiamos
de retrogradar? Nosotros que tene–
mos millares de
~alvHjcs
que ca tequizar dentro
/1ts
selvas de
Cnra–
hap,
nosoLros
que
Lenemos masas sumidas
en
la
aiJ~·cccion
y
la
ignoranci<t?
Es cierto que tenemos sacerdote!f, pero elfos son pocos
y
no
al–
ca nzan para rcgeuerar tod<IS nuestras masas.
Jlasla el Supremo Gobierno se ha olvida1/(l de lo
compromi~os
rpJC
contrajo con el Santo Padre
á
linde
quo
sccunJara el sólido
estableci miento de
c~tc
Obisp;1do.
No llay
pol'que estrailar entonres de
que
esta J)iMesis ila)a
progresado poco
ó
narla
al lado de la gran falanj e de Jos
obi~pa
dos llel mundo. Todavia nosanmzamos
fl
decir, quemas
bien
en
<H¡ue/las l·pocas retrOgrallas del coloniaje estuvo
m;ts
flo reeicnte
en ella la Bcligion.
¿ \'
cómo no ? puesto que /wLian monjes sá–
bios que
rcsidion
en
Pomata, Ju/i
é
lla,·e?
Sin embargo, no están fruslradas nuestras
esperam~ns .
Tenemos felizmente un
nuC\'O
Ol.lispo nacidu .'' educado
Pn
el
jartlin ca LOiico de Arequipa:
él
eon mirada escudritiadura sabril
)n
remediar nuestras necesidades;
él,
que en
e~c
jardin
ha
saLido
cujcr las flores mns delicadas del .<\postolado, f lerará. no lo duda–
mos, csla Diúcesis
á
la allura
á
<¡ue esta 1/anwda.
Paso
a
otro
8SUDLO.
Necesldaul d e
orro Jot>al ¡tarn
e l Semlnnrlo de Snn
:\.llliJI'OI!fiU.
Lo primero que
enlodas parles
lwu IJeclio
los Scüorcs
Obispos