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que una Iglesia tenga dos esposos,
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que ,un -Obispo
lo sea de ambas simultáneamente.
Tomando V. E. en -Donsideracion las razones funda–
das que
c~ntiene
el oficio del M. R . Arzobisp o, y las
ligeras indieaciones de este dicámen, p9drá acordar se
le conteste:- que el Gobierno presta su benepl ácito
para que solicite de Su Santidad, el nombr amien to de
Coadjutor en favor del Ilus trísimo señtr Obispo D. D.
Francisco Orueta, cuyas virtuqes·, ciencia y antiguos ser–
vicios á la Iglesia, le hacen .di gno y acrej)dor de ·obte–
n ()r y ej ercer tan .elevado cargo . Sin perjuici o de dar se
cuenta al Congreso en su oportunidad para los efectos
constitucionales segun _queda
indi ca~o.
Lima, .F·ebrero de 1871 .
. PAZ-SOLDAN.
N<? 5.
Excmo . Señor :
~
E l Fiscal que susci·ibe ha examinado con atenc ion
profunda este expediente, en el c11al concurren con la
·urgente necesidad y uti lidad notoria de la Iglesia, las
venerables palabras del Decano del Episcopado Cat6lico,
M.
R.
Arzobispo Dr. D. José Sebastian de Goyeneche
y Barreda, 'apoyadas por la il ustracion y constante celo
del señ·or Fiscal Dr. Paz -Soldan; y cuyos resultados
darán en lo futuro, el Páli o de Santo Torib io al desig–
nado c0mo Coadjutor perpétuo hoy R. -Obispo de Tru–
jillo, Dr. D. Francisco Orueta, el mas anti guo entre los
Obispos de la República y dignísimo de ocupar la silla
metropoli tana, por su doctri'na, piedad y
prudencia~
Si estas circunstancias serian capaces de in clinar la
voluntad, tratándose de que tenga merec ido 'descanso,
mediante un Coadjutor, el M.
R.
Arzobispo que en su
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