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,
Q!e era el ánimo de S. M. se continuase en
la
admi–
·,, nistracion establecida ' para examinar
á
fondo el producto del
.,, Escusado ,
y
ver: quanto podia S. M. hacer en beneficio de las
,, Iglesias
y
Clero de sus dominios : que no permitida se causa–
, sen agravios: moderada los excesos que cometiesen los admi–
" nisrradores:
y
dotaria las Iglesias, Párrocos
y
demás Ministros,
,, que quedasen inc6ngruos.
>:>
2
2.
5
~e
animado
el
Cabildo con las religiosas
y
paternales
intenciones de S. M. , volvi6 segunda vez al trono con otro Me–
morial , exponiendo los daños que padeceria la disciplina Ecle–
siástica en este experimento ; pero habiendo respondido
el
referi–
do Sr. Marques, que S. M. estaba firme en su primera resolu–
cion, no se volvi6 á dar paso en este asunto, juzgándolo así
oportuno el Cabildo.
2
2.
6
~e
por haber quedado indeciso
el
punto de colectar
el
Subsidio los Cabildos, volvi6
el
de Toledo á escribir otra car–
ta al Sr. Comisario-general, haciéndole presente las dificultades,
,que en la nueva administracion resultaban ,
y
necesidad que ba–
bia de hacer nueva averiguacion de los valores de las Rentas
eclesiásticas , consistentes en diezmos , variacion que cada año
tendrian, excesivo coste de estas diligencias;
y
que siendo la con–
cesion del Subdio anterior á la del Escusado, debia
el
producto
.de esta contribuir á prorata , como parte de las Rentas ecle–
siásticas sobre que se concedi6
el
Subsidio,
y
siempre se rubo
presente en las Concordias de Escusado.
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2.
7
~e
entregada esta Carta por los citados Can6nigos,
se volvieron á Toledo,
y
dieron cuenta al Cabildo de su comi–
sion , manifestando la buena acogida, que hallaron en el P. Con–
fesor de S. M.
y
sentimiento con que quedaba de que no hubie–
se tenido efecto la pretension del Clero , con otras expresiones,
que acreditaban su buena inclinacion hácia la causa comun del
Estado eclesiástico.
2
2.
8
O!!e en este intermedio tiempo
el
M. R. Cardenal Ar–
zobispo de Toledo expuso á S. M. de palabra quanro tubo por
conveniente en el asunto , á que se dign6 dár la misma ben;gna
respuesta que dió á los Memoriales por medio del Sr. Marques
de Squilace, con expresa licencia para que la comunicase
á
su
Cabildo
y
á
los demás Arzobispos,
y
Obispos del Reyno, lo que
execur6;
y
que gozoso
el
Clero con saber , que esta era
la
vo-.
lunrad de su Soberano , determin6 suspender toda represenracion
en
el
asunto.