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• ytodo el poderde Roma, y el odio de la tierra no pueden.
acaJjar con las costumbres y civismo de los Judíos,
des~.
pues de hallarse dispersos por todo el universo. Yo
creo que Dios se ha valido de este princ·ipio patural pa–
ra soskner hasta h ·}y la diseminada nacion judaica. Al
contrario, Europa que se halla bastante. debil en la reli•
gion, y que casi en todo y por todo quiere separar de es–
ta el civismo , hace tiempo que no tiene patriotismo , ni
aun costumbres.
Sin religion uniforme se formara un.
pueblo de comerciantes, pero no de ciudadanos."
"Ciceronjuzgaba, que el poder y patriotismo de Ro4
malo debia
á
su mayor religiosidad; y la España que era
en Europa la monarquía mas religiosa ha manifestado
niayor patriotismo contra Napoleon."
"Se dice que la libertad religiosa, convidando
á
los
estrangeros, aumenta la poblacion: pero yo crea con el au–
tor de la Legislacion Universal, que el progreso en ,la
poblacion no se consigue tanto con la gran libertad de ad–
mitir estrangeros, cuanto con facilitar los medios de
sub~.
si.stencia y comodidad á los habitantes; de suerte, que sin
dar grandes pasos en la poblacion, perdemos mucho en el
espíritu religioso. La suma libertad religiosa de Inglater–
ra (decía Montesquieu) debe traer por consecuencia, que
cada uno t,enga mucha indiferencia para toda suerte de
religion en general. Vo
ltaire,juez nada sospechoso a fa-
.
vor de la intolerancia, dec.ia con un célebre
Ingle~,
que
todas las religiones nacían en Asia , y se sepultaban en
Inglaterra, porque es el país mas toleralilte.
· .
.
"Jlarece pues, que de todos modos debemos hu1r de
esta preteccion capaz de aniquilar el espiritu religioso,
como va sucediendo en Europa. Los griegos no eran es–
crupulosos en materia de religion, y en Atenas fueron juz–
gados,
y
aun condenados por irreligiosidad , Diagoras.
Protagoras, Pr0dico, Anaxagoras,
y
aun Eschílo
y
A.lci–
biades. El gran pol1tico Tomás Moro juzga por el es–
tado mas feliz aquel donde solo hubiese una religion.''
" Desengañemor10s : sin religion uniformé no pue·
Ele haber un civismo concorde ; ni un gobierno puede
tener esa absoluta iadiferen.cia.
Jamás estuvo mas de·
sorganizad:. la Francia , que cuando se apartó la reli·
gion de todos los
p1~ncipios
políticos ;
y
la Inglaterra