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l1

~eneral

de nuestras dias, no se: dirije, como en

el

sÍ·

glo

15,

a

variar de religion,

y

eceptuandd una parte

de

los

ingl~:ses

de uno

y

otro emisferio, nada se mira con

mas indiferiem:ia

y

~un

ridiculez que las controver–

sias teológicas.

Pasaron de

70

milloaes los hombres,

que bajo la dominacion ó influjo Francés tubieron ple·

nisima libertad religiosa. Rarísimo se.ria el que mudo

religion; pero la irreligiosidad

gener~l

llegó

á

un es–

poemo, que siempre se avergouzará la razoQ huma.,.

na de las impías escenas que nos presentó la Fran–

cia.

Vemos el libertinage religioso que se

va

propa,–

gando en las Américas

Esp~ñola.s,

y

no sabemos que

hasta ahora le ocqrriese

ª

alguno en nuestros paises

hacerse Anabaptista, Anglicano, Independiente, Pres •

~iteriano

&c.

cuyas sectas tienen tanta boga en la In–

glatel'ra

y

Estados Unidos que nos proponen por

rno~

modelo. Citamos con complacencia uno de lo9

1!\as

acerrimos

y

acalorados d,efen.sores de la liberta,9.

reli–

giosa [el Español Constitucional ] quien en él numero

¡o

de

819

p~gina

89

asegura: q,'.le hasta ahora no

s~

ha

verificado un ejemplar de que en los paises don–

de son tolerados los Hebreos, algun Cristiano se llay¡L

hecho

J

udio;

ni

entre los Catolices de toda España hu–

biese alguno que variase

su

religion por otra

secta

~ristiana

; sin embargo de la lil!lertad

y

de la concurT

;rencia de tantos millares de sectarios que coJ;Upeniap.

los ejércitos Ingleses

y

aun los Franceses.

Per~

se–

guramente no se atreverá á negarnos, que gran parte

de los españoles no se hiciese irreligiosa hasta el es–

candaloso estremo de que todos aquellos libros, que

la

Francia produjo en su ultimo grado de C9rrupcion

r~ligiosa , son los que se han traducído y corr\do can

la mayor celebridad en la .Península. Confesara tam–

bien que

t!l

gran pretesto qqe ha tomado

la

tiran~a

de Fernando 7.

o

para su persecuciones, no la profcsion

de algunas sectas religiosas , sino la absoluta

irreligion~

Con que, si por una parte se asienta que no hay

peligro ni deseo de mudar religion, cuando ésta es

general en

un

pais ,

y

por otra vemos que la libertad

en

ellos solo conduee

á

la irreligion ¿que necesidi\d

tenem;qs

de

esta liberttld religiosa

?.