Previous Page  14 / 48 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 14 / 48 Next Page
Page Background

-6-

sc

á

mi presencia; pero despues iba continuando en

sus reniegos, cuando Dios tomó de su cuenta el corre–

jirla: la castigó tan severamente, que hichándost:le la

lengua no le cabía en la boca. Esto iba acompaña–

do de una convulsion

y

respiracion tan cansada, que

amenazaba su virla luego. Me llaman

á

mí mismo

~~~~:~~~e~~~;~i

JiÓ'Jai:;.;;s

~~~~~~ñ~u~~~~¡-t~~~~d~fo~!

Otro caso me ha sucedido tambien: instado

y

con sú–

plicas, he ido

á

una casa

á

confesar

á

un hombre que

tenia el viciode maldecir, de renegar

y

de decir co–

sas deshonestas,

y

he presenciado el castigo de Dios,

hallándole sin el uso de la lengua, enteramente mu–

elo; hé aquí el que antes en los corrillos todo era ha–

blar obscenidades, reir

y

meter broma, clespues lleno

ele confusion

y

de vergiienza se está retirado en su

casa, no he.cienclo mas que llorar. ¡Oh justos juicio¡;

de Dios!

6.

0

Proctmt mortificar lossentidos, especialmen–

te la vista

á

imitacion ele la Vírgen Santísim.l, cuya

~~PJ:~~¡~;~a~~aLl~~~ae~l~ hi~fo"ri~t~~~! ~~~nrl~lf~ée:

visitar

á

su prima santa Isabel, una muger deshones–

ta de aqual paisclijo con liviandad

y

curiosidarl: ¿quién

St>rá esta forastera que viene 1an

á

lo santo

y

recata–

da?

y

con ar¡uel espíritu de curiosiclacl.propto de las

muget·es, dió algunos pasos para ver el rostro

y

traje

de la rccien llegada: mas apenas lo hubo conseguido,

j~).~~d~~d~~·;~~~id~d~~'e;~~~~m:t'l!~ f~o,~a~~' ~~:.

¡Q~é

modestia la de María! qué castidad! ... La me–

jor señal de la castidad es la gnarda ele los ojos, dice

,el

Padresan Bernardo. Aquella rnug&r que gusta