•
DBL SANTISIMO SACR!MENTO.
4~3
á
la estrella embestida del sol, que queda graciosa
y
bella;
ó
como
la bujeta que trasciende por haber tenido ámbar,
ó
algalia , así tú
estás oliendo
á
gracia , porque estás llena de ella
y
de Dios.. .
BL
SE~OR
ES CONTIGO•
Oh qué bien tan grande, que esté contigo el Padre, el Hijo
y
el Espíritu Santo, ¿cómo no ha de estar .contigo si has recibido la
Carne, Ja Sangre, el Alma
y
Divinidad de Jesucristo tu Dios? ¿Có–
mo no ha de estar contigo , si
.lo
admites por huesped? ¿Si lo se–
pultas en tu pecho? ¿Si lo recibes en este Sacramento? ¿Cómo no
ha de estar contigo , si tú estas en él, .como el agua que se echa en
el Cáliz, que de todo punto se convierte en el . vino,
y
cobra sti
color, olor, sabor
y
valor,
y
si bien tú no pierdes tu naturaleza,–
quedas endiosada
~on
el Dios que dentro. de ti tienes. El que te
crió es el que te sustenta; el que murió por tí; el que fue sepulta–
do
y
muerto ,
y
ahora vivo está sepultado en tu pecho,
y
es todo
su regalo estar en tu compaiíía , pídele lo que quisie1·es, que no te
negará nada de su gloria , de tu salud y de tu bien espiritual •
•
BENDITA TÚ ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES.
Dichosa
y
bienaventurada eres ¡oh alma! que eres visitada de
Dios, que eres honrada con su presencia , que eres templo del
Espíritu Santo. Litera en que está el pacífico Salomon , cielo
y
paraiso tle los
drlei~es
de Dios,
y
propiciatorio donde te oye con
gusto. Tenle, apriétale, no le dejes
ir,
únete con él, recibe su
tloctrina, dale el corazon; tenle con firmeza de fe , con vínculo de
cari<lad, con la memoria de su muerte, y con afecto de devocion,
que no hay otro modo de detenerlo,
y
será bendita y bienaven–
turada.
Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESUS.
Oh qné frutos tan colmados has de llevar , alma mia ,
hoy
en