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DB LA ORA.ClON VOCA.L.

365

ciencia, cuando temes la muerte, el juicio, el infierno, cuando ha–

ces algun acto de religion , cuando recibes

ó

ves recibir algun Sa–

cramento, ejercita la

fe

diciendo: Yo creo, Señor,

y

tengo por mas

cierto que lo que veo , que Vos sois Dios misericordioso , justicie–

ro, etc., y que es cierto lo que la Iglesia nos enseña.

Guando ves relámpagos, oyes trnenos, temes rayos, tiemblas

de los temblores de la tierra ; cuando muere alguno de repente,

ó

le llevan á justiciar, cuando suceden desgracias, enfer.medades, etc.,

aviva el temor de Dios, y no serás negligente con servi1·le :

Si esto

te pone horror ¿cómo no temes et pecado?

¿

Cómo no tiemblas

de ta justici·a de D-ios? ¿Cómo no procuras librarte det inftemo?

Trátase de la glo1·ia, de los ausilios de Dios , del Patrocinio de

la Vírgen , de la intercesion de los santos , ves que tiernas donce–

llas, y mancebos regalados truecan el mundo por la religion, des–

preciando lo presente, por gozar de lo futuro: oyes mudanzas de

vidas ejemplares, herencias no pensadas, etc. Espera en Dios, en el

ausilio de los santos, que

lo has de ser, desprecia lo presente,

busca lo duradero,

y

gozarás la herencia del cjelo ; dile

á

tu Dios:

En ti espero, Señor

,

no sea yo confundido de mi esperanza.

¿

Qué hay para mí en et cielo sin ti? ¿Y

~;in

tí,

qué puedo que–

rer en ta tierra?

· Ves un ciego, cojo, manco, mudo, simple, loco, pobre, etc.;

levanta el co1·azon

á

Dios, y dile:

Bendito seas, Divs mio, qua

no me hiciste ciego

,

cojo

,

etc. ·

¿Tienes trabajos? Piensa la causa,

y

el prnmio de ellos, para

que la pena te acu_enle la culpl!,

y

el premio te anime

á

llevados

con pacienc"ia.

Ves una cosa hermosa , un jardin curioso, un 1·ico palacio , uu

suntuoso templo, etc., dí:

¡Qué será Dios! ¡Qué será et

eielo!

'

Amete yo

,

hermosi1ra antigua. En las obras de tus manos me

alegraré, y regocijaré. Cuán engrandecidas son, Dios mio,

tus obras, todas son co'mo hechas de

tii

sabiduria

,

en qui"en

campea· tu hermosura

y

poder.

Ves un prado ameno donde se recrean los sentidos cou la vista,

fragancia, ·y olor de varias yel'Vas

y

flores; levanta

l~s

ojos,

y

el es-