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TnA.TA.DOSESTO
AL LAVARTE. ·
Lávamc, Sciior,. y rléjame limpio
1le
mis pecados, que yo co–
nozco mi mala vida pasada,
y
_tengo delante de los ojos mis deli–
tos; porque así como yo me lav<? de la inmundicia esterior, así
tú
me laves de la interior para mayo1· gloria tu ya.
ANTES
DE
SALlll
DE
CASA.
Séneca daba
pol'
consejo á todos, que antes de salir de casa se
mirasen al espl'jo, no tanto para componerse en lo estcrior, corno
en lo interior, porque el bien agestado, y hnen talle no se afee con
vicios; el feo se hermosee con virtudes; el mozo se acuerde que la
flor <J.e su eJad se debe gastar en aprender las buenas artes,
y
ei1
hacer obras Jignas de clerna gloria; el viejo que no afrente sus ca–
uas con pecados de la mocedad, ni se olviJe que está cerca su fin,
y
que si sale
á
sus negocios, el mayor es el de su salvacion,
y
que
presto le sacarán para la sepultura.
AL SALIR
DE
CASA.
Ordena, Seüor, y rige mis pasos, segun
tu
divina voluntaJ,
porque no se enseiiorce <le
mí
la maldad : cuséfiame tus caminos,
y
ponrnc
en
la sern]a derecha Je mi salvacion; guia mi alma
y
cuer–
po,
y
encamina
mis
obras
á
tu santo servicio.
Y
acuérdate c¡ne eres esclavo de Cristo, comprado con el rico
precio de su $angre
y
viJ::i, y que él te euvia todos los días
á
que
ganes lo que pudieres
para
tu Seiior, y
qu~
le has Je <lar cuenta
ü
h
noche Je lo ganado sin alzarte con nada, que es todo suyo.
AL ENTllAil
EN
LA
lGLESLL
Entraré, Sc11or, en tu casa,
y
Le
aJoraré en tu sauto templo,
y
en él glorificaré tu nombre: Bieuaventura<los
~
s(
ñor' los 1¡ue
a;;i slen cu tu
ca ~ :i.