DE
Lt\.
ORA.CION VOCAL.
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reverencien. Y yo te entrego mi corazon , ocúpalo, yo te doy mi
voluntad, haz ele ella y
1lc
mí lo que mas te agra1larc. Yo te ofrez-
co tollos mis pensamientos, palalH'as y obras,
y
propongo
fümt~-
.r
mente de no hacer," ni decir, ni pensar en este dia con qne te ofenda,
ni desagrade, y de guarda1·rne del
~cio
á
que mas me incli1Ío, y tic
procurar, que todo lo que hicie1·e s('á á mayo1· gloria tuya, bien de mi
alma y edificacion de mis prójimos.
Y
para ganar todas las indul-
gencias que pudiere , de laa que han concedido todos los sumo.s
Pontifices, aplico de mis oraciones, y ohrns pias tle toda mi vida,
las que fuel'en menester
pal'~
este intento,
y
ofrezco lo q1re puedo
por el ánima del Purgatorio, qlle ma3 cerca est<í de salir de aquellas
penas, y en caso de igualdad por la que yo escogiera si l:is tuviera
delante. Y ruego
:í
la Virgen Santísima Mada , y al ángel ele mi
gua!'da, y á los santos N.
y
N. que me ayuden
ti
darle las debidas
gracias, por las mercet.l<.'s que me has hecho,
y
que me alcancen
perdou de 1pis pecados , y tu gracia
y
favor para todas hs personas
que amo, <1ue tengo ohligacion, y ·que te suelo
encom~ndar.
AL PADRE ETERNO.
Señor Dios mio, principio sin principio
y
fin 1lc todas las cosas,
Criado1· mio, que de nada me hiciste para <tne os sirva ; con:il!rvatlo1·
mio, que siempre me cstais dando el ser, para que os obedezca:
santificador mio, que me dais vuestra gracia, para que os ame: glo–
rificatlot· mio , que me
prom1~teis
la
gloria ,
p:1ra
que 1.!lernamentc os
goce. ¡Oh quién no hubiera sitio dcscuiJa1lo
cm
serviros, negligeute
en obedeceros, ni remiso en mnaros
!
Pcrdona1lme, Sefior, to1los
mis pecados, por amot· de vuestro Hijo y Seiíor mio Jesucristo;
quitad, Seiior,
d1'
mi los ojos
y
ponedlos en él. Yo os ofrezco por
los malos pensamiento:; 1lc mi cahela, las espinas que barrenaron la
imya; por la cm·iosi1Jatl y asco de mi rostro ) persona, la saliva
echada en
el
suyo abofeteado ,
y
los azotes que
t.l~scargaron
sobre
• sus espaldas; pot· mi csce:io en com 'r,
y
en
h~her,
su tcrnplaza
y
la hiel
y
vinagrn que á lwhcr le dieron;
poi·
mis palabras ocius:is,
vanas
y
perniciosas, sus palahras rfo vida ; por mi lihrc nurar, su