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TnATADO SESTO
indevotas. Tú
que
visitas ánimas justas, que· inflamas conciencias
imperfectas, que refrenas pasiones _varias, que reformas personas
i1u1uiet.as, suplícotc me reformes, me inflames, me refrenes, la.váu–
dome de culpa, adornándome de gracia, prcscrvrindome
<le
pena,
coron:ínclome de gloría.
Amen. ~·
CAPITULO XI.
DE LA DEVOCION . CON LOS SANTOS.
Si tuvieres
en
la
corte del rey un pleito pendiente en que te
fu
e–
se
la
hacienda , la vida ,
la
honra , ¿con qué ansia desearías tener
los mejores ahogados , y algunos amigos poderosos que privasen
mucho, y tuvícs(•u cabida gra111le con su majesta1l? ¿Con qué ser–
vicios procurarias gauarlos? ¿Con qué obras servirlos? ¿Con q'ué pre–
sentes rc•gal:irlos, para que hicieses t11 negocio, é inlerce<licsen por ti?
Pleito tienes pemlíeute
m la
corte celestial,
('11
que le va la
herencia del ciclo, la vida eterna, la honra lle! Hijo <le Dios,
pro–
cura buenos ahogados, poderosos amigos, y graneles privados
de,
Dí~s;
gánalos con oraciones , visitalos
en
sus casas con estimacíon,
1~011
reverencia y cordial amor, dáles la norabuena de su gloria, go–
ziínclolc (le su bien, manifiéstales la confianza que Licues en su
fa–
vor, solicítalos con rncgos, imítalos en la vida ,
y
oblígalos con al–
gunos servicios chi rni sns y oraciones , pnra c¡ue iutcrcct!an por ti en
viJa
y
en muerte,
y
1rnr<1nlo sin dnfla, q11 e
la
prosperidad de los san–
tos no disminuye su cnridatl, sino la n11meut.a; porq11e cuando se
ll l's1111daron
de
su r11erpo corrnplihlc, no tl cjarnn las piadosas en-
1.rafias que
l11vi1~ ron,
ni cuan1lo les vi stió Dios
Ja
vcsLidut'a de gloria,
borró de su memoria nuestra miseria
y
s11 misericordia. No csLan en la
ticrl'n tlel olvido, ni en ocupaciones trabajosas , c¡u e los hagan olví–
clar
tic
los q1:i..e
:id
q11c1brnos.
En ci'
ciclo viven, · cuya latitud les
clilata ei éorazon y la voluntad; en la presencia de Dios están, don-..
e.l e
se apren<le lo que se ignora, y uo s_1H1lvi<la lo 1¡ue se sabe.
Allí
carecen de dolores,
y
sienten los r111cslfQS; y despues que salieron
cle grandes tribulaciones, se apia1lan
d~)as uucslt'a~,
y ruegan á Óios
q11e nos
S<1<111c
1le
l'lla_s.
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