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TllATADO QUINTO
se ofrezca
á
Dios en holocausto ,
y
le dé gracias por los inmensos
},eneficios que .de él ha recibido; que le pi<la perdon ·de sus peca–
dos, contricion verdadera de ellos, ausilio eficaz para no apartarse
un punto <le lo que tiene , y cree la santa iglesia católica romana:
que confie,
y
espere en la misericordia de Dios, y en los mereci–
rnient.osde nuestro Señor Jesucristo, que se ha de salvar; que Je
suplique lo lave ·con su sangre, lo vista de su librea, lo marque con
su marca, lo enriquezca con
Sil
gracia. Que se resigne en las ma–
nos <le Dios, y lleve con paciencia los <lo lores de la enfermeda<l.
Que ruegue
á
la Virgen Sanlísima, y á los santos sus <levo tos le
asistan, ayuden y favorezcan en esta su necesidad:
y
en particular
al ángel de su guarda , que le defienda, pues él solo puerl; mas
que to<lo el i,pfierno junto.
Y
en desáhuciáuJole los mé,licos, le <lirás la nueva por estas,
ú
otras palabras : los rnéd icos
~
señor, <ludan mu cho de
Sil
s<Jlwl;
no hay que esperarla de ellos,
ui
de las medicinas humanas, si110
del MéJico <liviuo. Creo que se ha llegaLlo la hora dichosa en que
lrn
de trocar la tierra por el cielo, el trabajo por el descanso, el
temor por la seguri<lad, el dolor por el gozo, y Ja cái·cel .Por la Ji-·
hertad ; porque Dios nuestro Señor, 11ue dió
á
su alma de
'V.
la ca–
sa del cuerpo por cárcel, quiere ya
1
ibrarle <le ella
y
llevarle
á
go–
zar de sí. Presto se verá libre de la prision, y esclavitud <le! cuerpo
corruptiJ,le, y gozará de la libertad
y
gloria de los hijos de Dios.
El que sale de la cárcel para ser rey, mu y alegre debe salir-; con–
fórmese
V.
con la voluntad tlel Sefior, que así lo ordena,
y
lleve
·con ánimo ge
u
eroso el trago de la muerte cercana, pues nació para
morir
y
espera la bienaventuranza eterna. No se tleje eugañar
del
tlemouio, ni se .persuada de que no ha llegado el últimó trance,
y
que
lia
;de: escaparse de este peligrn, como de otros, aunque se
sienta con
vigor . r:~alienlo,
porque el mal gr;.tve
~~
hace insensible,
y
se pondrá á riesgo de alguu dafio ineparaLlc", no rpreviniéndose
para morir como debe.
Si tomara
á
mal
y
con impaciencia la nueva <le su muerte,
muéstrate compasivo, y <luélcte de su
~p~na,
y
así le ganarás para
q11e le oi ga. Déjalo uu poco;
y
cucomiénJalo
:i
Dios,
y
cu viendo