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TRATADO QUINTO
anojaba con ímpetu por los suelos. San Pablo, que
.la
dl'safiaba,
la
.temió,
y
quería que no le desnudaseú'
de
esta vida, sino que so–
hr'e ella Ir, vistiesen de la eterna : los rnürt¡res· per1liari el color, te-
•
.mian, temblaban: los apóstoles la huyernn,
y
el mismo Cristo
dijo cercano
á
la muerte·: triste está mi ánima; pern todos confor–
mándose con la .vol'untaJ d.c Dios gustaron morir ,
y
pasar el amar–
go trago de la muerte.
Tem.cr no es falta de la voluntad, sino de–
fecto de la natmnleza
('1);
porque ctrnntlo Dios formó, .
é
hizo la
máqniua admirable Je nuestros cuerpos, parece q'ue afiadió
á
los cua–
tro humores (tic f}Ue constan) el quinto, que es el
~emor
de lo que
le puede dañar. Y así, no es malo temer la muerte; pero seria
gra11Je mal, si el temor le afligiese tanto, que no le tlispusiese
1
bien
para morir, ni se conformase con la voluntad Dios, ni se ayudase
con algunas coi1sideracioues. Si le vieres triste, porque muere en
la flor de . su ·edad,
y
tlt~a
buena hacienda , mujer moza, hijos
huérfanos y por criar: <lile que harto vive quien bien vive, que
nuestra vida es una comedia, cuyo pri11101· no consiste en ir . larga,
sino hu<•na,
y
bien representada,
y
como
la
navegacion de la car–
rera de Indias, que mieutras rnas breve, es mejor. Que la hacien–
da que 1h•ja es temporal,
é
iuciel'ta,
y
la que espera certísima
y
eterna. Que Dios queda poi' esposo
dl'
su mujer,
y
padre <le sus
hijos, cte. Y <¡uc él va
á
gozar un Jcscanso tan diferente <le todos
los de nc:í, <¡uc en su cornp:uacion le parecerrin duros trabajos los
regnlos mnyorcs de esLe mnndo visible. Que no
l'S
esta muerte fiu
de la vid::i , sino tdnsito, y pa so para otra mej•H'
('2) :
que no es
muerte (segun dice san Cipriano,
y
san
nernan.lo)sjno suefio, tras
del cual viene la herencia,
y
poscsion de
la
eterna bienaventuranza,
donde no habrá mas muerle, ni llanto, ni quejas, 11i
0
dolores ni
penas, porque se pasaron,
y
acnharou los ll:abajos que hahian <le
padecer, al descanso que no ha tle tener fii1, etc. _
Q~H~
ofrezca la
vida
á
su Dios, «liétemlolc : Scfior mio, si mil vidas u.iviern, todas
os las ofreciel'a ;
y
pues no
rúe
dí stcis mas .de
11
na, y esa prcst<1da,
<le· muy buena gana os la vuelvo (5). Y si, me hallare presto en Íne-
(i)
E:rnd.
:r!.
nu111.
'22.-(2) Lib. de
n1 ur.
i11
Ca11!.
~r.r.
2t.-(3) Psalm. 22.