Table of Contents Table of Contents
Previous Page  232 / 280 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 232 / 280 Next Page
Page Background

-

226 -

que defendió la predestinacion;

y

aunque el

Papa San Pio V condenó 77 de sus proposicio–

nes, muchos de sus partidarios sostuvieron su

opinion. Continuaba esta disputa cuando Luis

Molina, jesuita español, se presentó enseñando

una nueva doctrina: segun ella Ja voluntad

humana, sin auxilio de la gracia, puede produ–

cir algunas obras buenas, rechazar las tentacio–

nes

y

hacer actos de contricion; entónces Dios

le concede la gracia por los méritos de ' Nuestro

Señor Jesucristo,

y

de ella procede la santifica–

cion, sin que por esto disminuya el libre albe–

drío; pues de él depende hacer eficaz la gracia

que Dios concede á todos en grado suficiente.

Así Molina al conceder mucho mérito al libre

albedrío lo disminuye á la gracia; por lo que su

teoría se consideró contraria á la de San Agus–

tin;

y

los Dominicos, opuestos siempre á los

jesuitas, se declararon sus adversarios. El Papa

Clemente VIII encomendó á una congregacion

el exámen de 13 nueva doctrina; pero murió an–

tes de que esta hubiera terminad<? sus trabajos.

Su sucesor Paulo V disolvió la congregacion y

prohibió que se discutiese sobre la materia.

Aunque los Molinistas no fueron cond enados se

tuvo su doctrina por peligrosa

y

aun se les acu–

só de observar una moral relajada.

Jansenistas

-

Cornelio Jansencio, pro–

fesor de talento de la Universidad de Lov¡;\ina

y

posteriormente obispo de Ipres, escribi ó un

libro titulado

Agustinus i.

que se publicó des–

pues de su muerte, en el que con gran habilidad

se propuso exponer la verdadera doctrina de S.