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jó muchos partidarios en Suecia
é
Inglaterra,
con los que fundó una Iglesia que llamó Nueva
Jerusalem ; en el dia esta secta existe en corto
número en Estados-Unidos
y
en la India.
Incrédulos
-
La Iglesia tambien ha con–
<lenado todas las sectas de filósofos impíos ó in–
crédulos que aparecieron en el siglo pasado
y
que atacando el catolicismo
y
todas las institu–
ciones sociales dañaron la relígion
y
la moral.
Entre estas sectas están comprendidas princi–
palmente los
Ateos
q.ueniegan la existencia de
Dios; los
Deístas
que reconocen un Ser Su–
premo, pero niegan la existencia de un Dios
Trino
y
combaten las creencias católicas como
invenciones del clero ; los
Escépticos
que du–
dan de todo ha.sta de si mismo ; los
Panteístas
que reducen todas las existencias á un solo Ser,
que es Dios, el que absorve todo lo que existe
en su sustancia di-vina_,
y
solo reconocen en los
demas séres una realidad aparente ;
y
Jos
lndi–
f
erentista.s
que admiten como buena cualquiera
religion'. La propaganda incrédulo-filosófica se
desarrolló en Inglaterra con los Deistas,
y
prin~
cipalmente -en Francia donde se hicieron céle–
bres Voltaire, que satirizó
y
se burló de la rcli–
gion, de las instituciones
y
de cuanto el hombre
babia respetado; Rousseau, que quiso sostituir
el cat91icismo con una religion
natur.aló del
corazon,
y
los Enciclopedistas_, principal.mente
Diderot
y
D'Alembert, que solo admiten como
ley el egoísmo
y
como verdadero el testimonio
de los sentidos.
·
Sansimonianos
-
El conde de S. Simon,