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Do:m.inicos.
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Santo Domingo, español
de la itlustre familia de Gusman y canónigo de
Osma, fué el fundador de esta órden. En Ún
viaje que hizo por el Sur de Francia, quedó pro–
fundamente afectado al ver el estado lame_nta–
ble en que se encontraba
la religion en esas
comarcas que habían sido el teatro de los erro–
rrs de lo·s Alvij enscs ;
y
lleno de celo por la
conversion de los
infieles
y
herejes fundó Ja
órden de los
Predicadores
que debian dedicarse
al estudio de las ciencias sagradas
y
á la predi–
cacion (1:216). Aprobada por lnocencio III la
órden adoptó la regla de S. Agustín
y
progresó
tanto que antes de morir Santo Domingo se
habian establecido 60 conventos de los que sa–
lieron santos
y
sábios ilustres ; entre ellos es
muy notable Santo Tomas de Aquino, autor de
Ja
Suma contra los 9entiles.
La constitucion de
los
Predicadores
es análoga á la de los herma–
nos menores : el gefe de cada convento es el
Guardian entre los Fra-nciscanos y
el
Prior
entre los Dominicos ; los conventos de una Na–
cion son gobernados por un Provincial ; el gefe
de toda la .órden es el General que reside en
Roma bajo la obediencia del Papa.
Car1Uelitas.
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Esta órden fué eslnblecida
en el siglo XII por Bertoldo de Calabria que
construyó con algunos compañeros un monaste–
rio en el monte Carmelo, cerca de Ja cueva del
profeta Elias ; por esto tomaron los asociados
el nombre .de Carmelitas
y
se pusieron bajo el
patrocinio del profeta. Aprobada la órden en el
siglo siguiente por Honorio III, adoptó una re-