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cos; fué confirmada por Gregorio IX, se espar–
ció en España y despues en América.
Re.forina de las órdenes antiguas -
Con el trascurso del tiempo las órdenes religiosas
habían llegado á una gran decadencia: las re–
glas primitivas se habian relajado, los bienes de
la comunidad eran despilfarrados
y
los frailes,
olvidando su santa mision, se habían entregado
al mundo. -Se hizo pues necesaria la reforma de
los monnsterios; los .Concilios de Constanza
y
Basile3 promulgaron cánones con este objeto,
y
no faltaron entre los monjes varones virtuosos
que atac3ron los abusos y restablecieron · el ó.r–
den
y
la primitiva regla. Los monjes así refor–
mados se llamaron
F1·ailes conventuales
ó
des–
calz os
para distinguirlos de los que no habian
aceptado la reforma.
Mínirnos -
Esta órden fué fundada por
Sart Francisco de Paula, que lleno de un santo
celo
y
deseando imitar la probeza de nuestro
Señor Jesucristo, se retiró á una hermita cerca
de Paula en donde vivió algun tiempo solitario ;
pero habiendosele unido algunos compañeros
que quisieron vivir bajo su direccion, instituyó
la órden de los
Mínimos
(1454) que fué aprobada
por el Papa Sixto IV
y
que muy pronto excedió
en austeridad
y
pobreza
á
los hermanos
menores.
Capuchinos -
Esta órden fué una modi–
ficacion de los franciscanos promovida
y
reali–
zada por el virtuoso Mateo de Vassi
y
ap_robada
por Clemente VII (15'25). Proponiendose 1os
Capuchinos comba'tir el espíritu mundano. que