VIDA DE
CRISTO
santo
y
tan- prodigiosó, ' tuvo todavía
la
osadía ·de
lle–
varle sohre la cima de · uno de los mas altos montes;
y
mostrándole desde allí la inmensa extension de pais
(]Ue comprendía todo el orizonte, le dixo.
el
impostoF:
Todos estos reynos son mios : yo reyno y soy adorado
en todos. estos pueblos,
á
e~cepcioff
de la. Judea :. en to–
das las naciones se
1ne
~frecen
víctimas
é
incienso-:- to...
dos
estos estados. están
á
mi d-isposicion, y los reparto
entre los que-
me
sirven; t0do este> te lo, daré- si te pos–
tras y
me
adoras.
A
una proposicion tan ins0}ente y tan
i.m
pí:a,
revistiéndose· Jesus de Señor que manda con impe–
r
io,
le
dixo. con indignacion: Retírate de aquí,. Satanás; es
decir, enemigo
de
Dios
y
de los hom.bres.;
y
sabe que
está ese-rito:
Adorarás al Señor
~u
Dios·,
y ·
le servirás
á
éJ
sole~
Estas palabras fueron
tui
tayo para el tenta–
dor, el cua.1 desapareció cubierto de confusion;
y
en–
to0ces los ángeles, acercándose al Salvador, le sirviéron
la comida. des pues de un ayuno. ta.a. largo.,. trayéndole
que comer.· Con esto quiso Jesucristo enseñarn0s. que la
victoria de· las tentaciones es s.iempre seguida de favores
celestiales: que la .tenta.cion.sieril'pre v-a acompañada de la
ayuda de la gracia
't
y
que la fidelidad en la tentaciones
siempre premiada- inmediatamente con.
una.
nueva gracia,
y
con algun.nuev0. fav0r del cielo.
Pasma.
que· e1 Salvador
le permitiese al demonio llevarle ·
y
transportarle por los·
ayres; pero·el poder que Jesucristo- les dió despues
á
los
verdugos: sobre·su persona no, nos debe cau'Sar ménos ad–
miracion-,
que el
ql:le
da·
aquí al espí.ritu. maligno.
MiéIJtras que· et Salvador estaba en
el<desiert0., Juan
13a.utista, . ~ue
babia pasado al 0tr0 lado d.el J0rdan , pre-.
dicaba
con
admkaci0n
· y
con utilidad de todos la
pe·
nitencia: su modo
de
vida a·uster0.: su santidad
y
su pre- '
dicacfort
con.filrmá•FOi1
1
la
opini0n.
que se
tenia
cl.e·
qye
Juan.
podi_a·
ser·
muyi
bien
elt
Mesías;
10
1
cual movió
á
los prin–
cipales-
ele··
entre· l@s jtldÍ'Os
á
que le enviaran una dipu–
tacioa de' sacerd·o.tes.
y
de levitas. para preguntarle s-i era–
Cristo ;.
respond.iól~s
Juan. que·ño ·: le dixéron, si era: Elías-,
6. á lo, m·euos.algun- profeta; á lo que respond'.ió que no
" era n.i lo, uno· ni
lo.
otro.
·i.
Pues q_u.ien eres ..,_.replicaron
los di·putados
~
Y si
n0
eres ni Cr istio, ni ·Blías, ni pro–
feta,.
i
por qué
.bautizas~
Yo soy,, 'les. ,µix.o. entónces. el