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del antiguo Testamento; los testimonios claros
y
visibles del nuevo ; las profecías concernientes
á
la excelencia y prerogat ivas de la Madre de
Dios , notoriamente cumplidas todas en la santí–
sitna Vírgen; los sentimientos de los santos Pa–
dres antiguos y modernos ; y finalmente , el tes–
timonio de toda la Iglesia , su zelo , su devo–
cion y · su culto todo se encuentra aquí reuni–
do baxo un solo punto de vista , para dar la
i-'
dea menos iinperfecta del original, cuyo retra–
to se hace.
· .
Veneramos muchas circunstancias particula-'
res , referidas en las -historias de la vida de la
santísima Vírgen, que han parecido en estos úl–
tilnos tiempos , las cuales se miran como unas
devotas adiciones ; pero hemos creído no debía–
m·os dispensarnos de la ley que nos pusimos de
no decir nada en esta historia de que no fuesen
garantes los sagrados Historiadores
ó
los santos
·Padres, cuya autor idad preferimos
á
todas las
inspiraciones
ó
revelaciones particulares.
Nos hemos extendido un poco mas sobre
la
inmaculada concepcion de la Madre de Dios ,
por cuanto, entre todas las gracias y favores
que recibió del Señor , es el privilegio que la
hace mas honor; y el que, si se hubiera dexa–
do
á
su eleccion , hubiera preferido
á
todos los
I
otros.
, Se halla al
fin
de esta historia el culto sin–
gular que desde su nacimiento ha dado la Igle–
sia
á
la Madre de
Dios ,
y
la
tierna devocion