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4·2
DOMINGO QUINTO
te lo recompensaré? Nada se debe temer fuera del peca–
do; este es el único mal que nos puede dañar. No temais,
ni lo que la malicia tiene de mas espantoso, ni lo que
la crueldad tiene de mas terrible:
Timorem .autem eorum
ne timueritis, et non conturbemini:
vivid tranquilos.,
y
procurad que vuestra paz interior sea ina1terable en me–
dio de las mas violentas tempestades.
Qui habitat in ad-
jutorio Altissimi, in protectione D ei cadi commorabitur:
El que por su confianza en la bondad del Altísimo se ha
fa bricado un asilo junto á él, vivirá baxo la proteccion
divina á cubierto de todos los males.
Dominurn autem Chris–
tum sanctificate in cordibus vestris:
A nuestro Señor Je–
sucristo; como si <lixera, vivid con tan gran inocencia,
haced que vuestro corazon sea tan puro, vuestra conduc–
ta sea tan edificativa y tan santa, que
no,
solo habite el
Señor en vuestros corazones como en su santo y sagra–
do templo, sinb que .los mismos infieles reconozcan que
el Dios de los cristianos es muy
~anto,
pues sus discí–
pulos tienen una vida tan pura, tan santa y tan perfec–
ta, que es el único verdadero Dios; pues la hombría
de
bien, la buena fe, la inocencia, y todas las virtudes, no
~e
hallan sino en sus siervos. Vuestras costumbres deben
glo-rificar al Señor,
y
toda vuestra conducta debe hacer
el elogio de vuestra religion. Santificaréis
á
Jesucristo en
vuestros corazones , si sois snntos , como vuestro Padre
celestial es santo. Todos los días pedimos á Dios que sea
santificado su nombre: es decir, que Dios sea conocido,
adorado, glorificado en toda la tierra;
y
nada contribu–
ye á hacerle conocer, amar
y
servir ·en toda la tierra,
como la verdadera piedad de los cristianos.
Sicut enim
in conspectu eorum sanctificatus est in nobis,
dice el Ecle–
siástico,
sic in conspectu nostro magniftcaberis in eis:
así
como habeis sido santlficado en vuestros siervos por su
virtud
y
su
an tidad, las que han brillado
á
vista de to–
dos los pueblos, así admiraremos la fuerza omnipoten–
te de vuestra gracia en la conversion de estos mismos
pueblos.
El evangelio del -ca pi tul o 5 de san Mateo es como un
resumen de coda la perfeccion evangélica.
Acabado aquel admira ble sermon que hizo el Salvador
á
sus discípulos de las ocho bienaventuranzas, en que les