![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0238.jpg)
. r>OMINGO ~
CUARTO
es~f
la Iglesia de 'Jesucristo, representada
~or
Sara, madre
de Jsaac, no tiene sino hijos 1ibres de la servidumbre de la
ley, á la cual la sinagoga, representada por Agar, ma–
dre de Ismael , había sujetado sus hijos hasta la •venida del
Mesías. Sina, €ORtítma el -Apóstol, es un 'monte en Ja Ara–
bía ·cercano
á
la Jerusalen de ahora ·, la cual es escla–
va con sus hijos. Todos saben que el monte Sina
ó
Sí–
nai e, tá en la Arabía Petrea. Este monte, como tam–
bien Agar, madre de los. árabes,
ó
ismaelitas, es figu–
ra de los judíos carnales, sujetos sel'vilmente
á
la ley.
I.:a relacion
y
sern~janza
.entre la Jerusalen terrestre
y
Agar consiste en que .Agar era una esclava, y los ju–
d.íos representados por Jerusalen, lo son tambien, sien–
do éstos tan esclavos en sus observancias de la ley y en
su cult0, como Agar é Ismael lo eran respecto de Abr.a–
han; pero la J eru alen de arriba, la cual es nuestra ma- ·
dre, es libre. ·El Apóstol entiende por estas dos Jeru_sa–
lenes, la úna la en que vivían los judíos de su tiempo,
ciudad material, terrestre, perecedera, representada por
la e clava deAgar; y la ótfa, represent:ada por Sara, la Igle–
sia de Jesucristo, su esposa, á quien los profetas llaman la
nueva Jerusalen,
y
la dan los ep-ítet,os.
el-e
Hbre, celestial,
siempre
1espla~deciente,
siempr-e ad@rna.d9 como la espbsa·
·del Cordero,
y
eterna. Esta Jerusalen venida
~e
lo alto, es
la esposa de Jest1cristo y madre de todos los fieles. La
Iglesia no tiene sino hijos libres, herederos de las promesas
hechas pol' Dios
á.
Abrahan en favor d.e su bjjo· Isaac. En
solo este hijo ·de Abrahan, fi,gura de
iJe~ucr.isto
,que es su
hijo se,gun la carne,.. debian ser benditas todas la naciones.
Agar, figura de la sinagoga, no tuvo .sino hijos esclavos.
Tales son los judíos servilmente sujetos
á
las observancias
de la ley: se puede decir, que sus fines, su culto, su re–
lig.ior;i misma, tódo era material, todo natural, todo ser–
vil; solos los hijos de la Iglesia son verdaderamente
libre~
el privilegio de un culto espiritual
y
sobrenatural, la ado–
racion en espíritu y en verdad eran propios de la nueva
alianza;
y
si se .han encontrado en los santos
y
justos del
antiguo Testamento, ha sido porque pertenecían por la
fe
en Jesucristo, y por la gracia al Testamento nuevo. Se
puede decir, que s·olo en la religi0n cristiana es adorado
Dios en espíritu
y
en
v~rdad,
y
servido por amor, don-