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DE-CUARESMA.

1

47

de

,

pete mutuo ab omnibus vici–

ñis tuis vasa vacua non pauca,

Et ingredere,

;t

claude

o~tium

tuum: cum intrinsecus fuer

u

tu,

et filii tui: et mitte inde in om–

nia vasa

h~c:

et cum plena fue–

rint, toltes. Ivit itaque mulier, et

clausit ostium super se, et super

filios suor:

illi

ojferebant vasa,

et illa infundebat. Cumque ple–

na fuissent vasa, dixit ad fiiium

suum: Ajfer mihi adhuc vas. Et

ille respondit: Non habeo. Ste–

titque oleum. Venit autem illa, et

indicavit homini Dei. Et ille: Va–

de, inqult, vende oleum, et red–

de creditori tuo: tu autem

1

et

fi–

lii tui, vivite de reiiquo.

xo:

.V

é; pide prestadas

á

todos

tus vecinos vasijas vacías, y no po–

cas. Y entra en tu casa; y cuando

esteis dentro tú y tus· hijos, cierra

la puerta; y echa aceyte en todos

los vasos;

y

en estando llenos,

guárdalos. Fué, pues, la muger,

y se encerró con sus hijos: éstos

la llevaban vasos,

y

élla los llena–

ba.

Y

habiéndolos llenado todos,

dixo á su hijo: Tráeme otra vasi–

ja.

Y

él respondió: No la tengo.

Y

el aceyte se detuvo. Fué, pues,

la

muger,

y

dió parte de todo al hom–

bre de Dios, el cual la dixo:

Vé,

vende parte del acey te, y paga

á

tu acreedor;

y

y

tus h ijos vi vid

· con lo <lemas.

NOTA.

"Se cree que el autor del tercero

y

cuarto libro de

,,.los Reyes es Esdras, quien fue sumo sacerdote durante

,,la

cautividad: era hijo de Saraías, soberano pontífice,

á

"quien m,andó matar Nabucodonosor. Siendo muy estima–

" do de Artaxerxes Longimano, fue enviado

á

Judea con

"ricos do_nes, donde reedificó el templo., restauró el culto

"del verdadero Dios

y

las ceremonias de la religion:jun–

" tó todos los libros canónicos'

y

escribió los dos ultimos

"libros de los Reyes por inspiracion divina, como unos 466

"años antes de Jesucristo.

REFLEXIONES.

Et

,conocimiento

y

la benevolencia de los siervos de Dios

siempre es útil: nadie los trata que no saque algunfruto de

su trat'o.

La prudencia, que se encuentra

si~mpre

en las pa–

labras de los siervos de Dios, la dulzura

y

la modestia que

resplandecen siempre en toda su conducta, su rectitud, sus

buenos exemplos,

y

el favor que gozan de Dios, son siem–

pre de un gran socorro. Se aprende en el trato con éllos cuá–

les son las obligaciones de la religion,

y

cuáles tambien los

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