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AÑO
CHRISTIANO.
tienen tal subordinacion
a
u omnipotencia, que sin su vo–
luntad ninguna tient! licencia para dañar te? Pues si esto es
así, ·i Dios cuida dé ti, si Dios está en tu favor, por qué
temes los ma le
y
asechanzas que te pueden venir. de los
hombre
?
Además, que aun quando su poder no tuviese las
traba~
dich1s, qué males son los que los hombres pueden
acarrearte , quando agitados del furor
y
la venganza pro–
yecten tú perdicion
y
completa
ruina~
Todas sus ideas ja–
ma~
podrán tener otro objeto que tu vida
o
tu cuerpo. Es–
to es lo
ma~
precioso que posees: esto es lo que mas te in–
teresa, en que estés sujeto
a
la voluntad de otro hombre. Pe–
ro podrán, por ventura, hacerte algun daño en
d
alma~
Po–
drán impedir que los mismos desprecios
e
injurias que te ha·
cen los conviertas tú con la gracia de Dios en
tu
provecho
y
benefi cio? Podrán ellos hacer que de este sufrimiento no
te resulte una gloria eterna en el otro mundo,
y
que aun
en éste sea celebrada tu memoria con bendiciones
?
No , de
ninguna manera. Y aun quando el furor de tu enemigo, preo–
cupado por la ira , por la venganza ,
ó
por la supersticion,
aflixa tu cuerpo con tormentos,
y
llegue
a
quitarte la vi–
da, de ninguna manera podrá impedir que el omnipotente
Dios, por cuya gloria padeces, no te reintegre con muchas
ventaj
s
en los bienes perdidos,
y
ademas te pague con usu·
ras las obras hechas por
su
servicio. Dexa, pues, de te·
mer
a
los hombres si es que has de servir
a
Dios.
PU N TO SEGUN DO.
C
onsidera que aun quando tu propia conciencia te acu.–
sase de delitos' por los quales pudieses temer
a
los–
hombres, la fe
y
Ja religion te enseñan, que aun en ese
caso solo debe·s temer
a
Díos, que es el que está vien–
do siempre el secreto de los corazones,
y
el que pue–
de dane un ca tigo correspondiente
a
·tus excesos.
A
pénas ha
y
página en las sagradas E scrituras en que
~o
se recomi nde particularmente el santo temor de Dios.
A
é_i
e le
_a ~ ribuyen
tantos y tan maravillo os efectos en
la vida espiritual, que se le puede llamar el único secreto
para conseguir seguramente la salvacion. Pero basta so–
lamente para conocer todos estos bienes lo que
se
dice
en el cap Ít ulo
15
de los Proverbios:
Por et temor de
Dios se aparta
.todo ·hombre dil
mal.
En· estas palabras
va