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~OVIEMBRE.

DIA XXVII.

427

( y la estará haciendo siempre, mal que le pese · ) sobre

que se condenó, porque se quiso condenar.

,

Mi Dios, pues me concedeis tiempo para preveer esta

desesperacion, dadme gracia para precaver aquella pér–

dida. No , mi Dios, no quiero perderme: resuel o estoy

él

sacrificarlo todo ,

a

padecer todo ,

a

executar todo para

salvarme por los méritos de mi salvador Jesu Christo.

Haced, Seftor,que me salve mediante vuestra divina gracia.

JA

C

U L AT O.R I A S.

Iniquitátem meam ego cognósco:

&

peccátum meum contra

me est semper.

Salm.

50.

Conozco , Señor , mis enormes culpas : detéstolas,

y

nunca dexaré de acusarme de ellas.

-

Tibi Dómine justftia: nobis autem confússio faciei.

Dan.

9.

Vos , Señor , sois ju to , aun quando

castigais

con rigor:

a

nosotros solo nos resta la confusion de habernos perdido

por habernos querido perder.

P R O P O S l T O S.

S

ER uno infeliz por

una

necesidad inevitable, es

a

la

verdad bien triste suerte ; pero tiene

el

consuelo de

no atribuirse

a

sí mismo su desgracia ,

y

de poder con–

vertir toda- su indignacion contra la causa de su desas–

tre. Pero ser sumamente desgraciado, eternamente des–

graciado porque así lo quiso ser: ser

para

siempre des–

dichado por su propia malicia

1

quaudo pudo ser dichoso

y

feliz por toda la eternidad; comp rehéndase, si es po- _

sible, el rigor de este tormento. Mas ya

si

hubiera arbi–

trio en el infierno para distraer de la imaginacion esre

pensamien to' ó

a

lo ménos que no

tuvo

los auxUios su–

fici ntes para salvarse, que Jesu-Christo no murió por él

que no estuvo en su mano proceder de otra manera; perJ

en el infierno

ya

no

hay

errores

ni

here~ías.

Allí

todos

están per uadidos

y

convencidos: todos ven, todos pal–

pan sensiblemente que la reprobacion es obra

d~

nuestras

mano~.

Sáb se que estuvo en ellas el no resistir

a

la gracia:

confiésase que a ciinguno faltó j amas la neces.uia para

salv se ; pero que no quiso aprovecharse de ella.

El

atrac–

tivo del deleyte engañó

ª

la voluntad;

logró el predom!-

mo

1 '