NOVIEMBRE. DIA XX.
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r
pero al mismo tiempo veo en él una justicia -infinita,
y
mis.
pecados me hacen estremecerme.
En
vos , madre mia , to–
do es piedad, todo es misericordia, todo es dulzura. Mis
pecados ' léjos de excitar vuestras iras ' mueven ácia
mí
vuestra compasion;
y
he aquí la causa de que por muchos
que sean mis delitos sie·mpre confiaré en vuestro patrocinio,
y
siempre os miraré como madre de la santa esperanza•
...
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e:
,DIA VEINTE.
San Felix de Valois.
S
AN Felix, de la real casa de Valois, nació el dia
19
de
abril del.año de
1127.
D~sde
niño se conoció
lo
que
babia de ser despues , asomándose
ya
desd.e entónces mu–
chas señales de su futura santidad, particularmente de
Sll
t ierno amor
a
los pobres, con quienes, quando
ya
mayor–
cito, repartía de los platos mas delicados que le servian
1
la mesai..-:Mas de una vez se despojó de su ptopio vestido
para cubrir la desnudez de a1gun necesitado. Obtuvo
el
per–
don
de
un reo condenado
a
muerte, pronosticando con luii;
del cielo , que aquel homicida sería en adelante
un
hombre
muy exemplar;
y
el suceso acreditó la .profecía. Habiendo
pasado sus floridos afios en el exercicio de
la
virtud ,
todo~
los pensamientos de Felix se convirtiéron ácia Ja soledad_,
deseoso de entregarse enteramente
a
Dios,
y
persuadido
a
que nunca se gusta mas del Señor que quando el alIJla to–
talmente se desvia
y
se aleja del mundo. Los gritos de éste
no penetran al desierto,
y
en no dexándose percibir de no–
set'ros el bullicioso estrépito del mundo , entónces nos
ha–
bla Dios al corazon, consistiendo en esta íntima comuni–
cacion de Dios con el alma,
y
del alma con Dios aque–
llas inefables dulzuras que las almas santas gustan
ya
des–
de esta vida. Retiróse, pues, Felix del mundo para en- ·
tregarse mas libremente
a
la contemplacion de
su
D ios;
pero ántes quiso recibir el sacerdocio para cortar toda ·
esperanza de subir al trono de Francia, de que no esta–
ba muy
distante, eo virtud de la ley
.iálica que
exclu-
X
ye
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