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ANO CHRISTIANO.
beneficio,
y
sean tus obras el
testimo~io
mas auténtico de
t u recocimiento.
El
evangelio es
tlel
cap.
11.
ele
San Lúcas.
.
[N illtJ témpore
,
l°'fuénte
Je-
su
ad turbas
:
ExtólJens
'D<)cem qwedam múlier de tur–
ba
dixit
illi
:
B eatur ven–
ter
,
qui
te portávit,
S
úbe–
ra, qua? suxlni. At ille
dixit:
J2uinlmo
beáti
,
qui
áudiunt
1'erbum
Dei
,
f;l
custódiant
i1lud..
E
N aquel tiempo, hablande>
J
esus
a
las turbas, alzó la
VO~
cierta muger
de
enmedio
de ellas,
y
le
dixo(a
Jesus): Bienaventurado
el vientre que te llevó, y
los
pe–
chos que mamaste. Pero él respoll"'
dió: An.tes bienaventurados
ª9.ue–llos que
oyen
la.
palabra de
Dios,
y
la observan.
ME D IT ACI ON
-
,
SOBRE EL TITULO DE MADRE
que damos d Maria santísima.
PUNTO PRIMERO.
C
onsidera
que
el
titulo de madre
que
damos
;l
María
'Santísima
nos
eleva
a
una
dignidad tan
grande' que en
~ierta
manera
nos da derecho
a
la gloria.
·"'·· Aunque
es seguro que en las sagradas letras no
hay
tes–
timonio
alguno claro
y
terminante que
dé
a
los
hijos
de
Ma–
ria santísima el derecho referido, con todo eso
hay
cierta~
consideraci(!)nes piadosas
que
lo
convencen,
particularmen–
te para con aquellos en quienes la filosofia mundana no ha
llegado
él
usurparse los derechos de la christiana
sabiduría.
De luego
a
luego, por
el
título de
madre que
tributamos
él
esta
soberana
Rey na,
y
que
con
tanta
justicia
mereció al
pie
.de la
cru~'
adquirimos
un
derecho
a
todos sus
biene~
a
todas sus
gracias
y a
todos
sus privilegios. Siendo,
pues,
María ireyna de
lGs
delos
y
de
la
tierra ,
siendo
señora
de
la
gloria
y
de los áAgeles, cómo podrémos
deur
de tener
~us
hijos un derecho legfoimo
a
todos estos
bienes~
Ademas
que , segun la sentencia
de
muchos doctores" quando Ma–
ría santí-si
1
ma estuvo al pie
de
la cruz, concurrió con su hi–
jo
santísim0
a
la
produccion espiritual .de todos los elegi–
dos,
a
quienes parió
allt
SU
alma
COR
los dolores ma acer–
bos que sufrió jamas muger ninguna. Añádese
a
esto, que
al