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AÑO CHRISTJANO.
lo, que decia:
Inmaculados y limpios que tanto trabajás
teis, venid, que ya están los cielos abiertos para vosotros,
.Y
en ellos teneis
un
reyno reservado. Todos me glorifican
y
bendicen por causa v uestra, porque desde el principio su–
fristeis mucho por mí ,y todos los justos
sé
regocijan con.
la noticia de vuestra batalla
y
de vuestra victoria.
Y
de
aJlí
a
un poco se oyó otra voz que les deci :
V enid d
mf,
Santos mios, y recibiréis las eternas coronas
y
el pre–
mio de vuestra pelea.
Oyó O ion esta voz del cielo,
y
man·
dó que cortasen la lengua
a
Santa Vic toria, porque mién–
ttas habían durado aquell
s
h blas celestiales no habian
executado los verdugos el primer decreto. Cortáronla la
lengua,
y
recibiendo en la boca Santa Victoria el pedazo
que la habian corcado, se le escupió al juez en la cara,
y
dándole en un ojo le dexó ciego. Entónces la Santa ex-
.clamó en voz alta, d iciendo:
Oh Dion deshonesto
y
pues–
to por Dios en tinieblas, deseaste comer el órgano de mi
cuerpo, y cortar mi lengua que bendecia al Señor, justa·
mente perdiste la vista
,
pues viniendo sobre tu rostro la
palabra del Señor te dexó ciego
y
privLf,d.o de toda luz.
Este hecho acabó de consumar la ira de Dion, el qual
rabioso
y
enfurecido ' ya por la ceguera que padecia '
y
ya por las injurias con que Je afrentaba , mandó que la
asaeteasen. Lleváron
a
Santa Victoria al lug: r del supli–
cio ~
y
habiéndola tirado dos
saeta~,
que quedáron clava–
das en su bendito cuerpo,
a
la tercera, que la dió en el
costado, perdió Ja vida, consiguiendo al mismo tiempo
un ilustre martirio. A San Acisclo mandó que le llevasen
al anfiteatro,
y
que allí le degollasen. Executóse
a~í
;
y
Úua muger chritiana, llamada Miniciana, criada desde el
principio en las máximas del evangelio, recogió los caer–
pos
de los Santos,
y
los colocó en sitios honrados. A S n
Acisclo le dió ·sepultura en su casa,
y a
Santa Victoria
junto
a
la puerta del
rio.
De
esta manera quedáron co–
locados los cuerpos de los :Santos en diversos lugares, en
los quales nuestro
Dios
y
Señor dió
a
entender con repe–
tidos milagros quán apreciables le habian sido los m ,rti·
rios de sus siervos. Sucedió su triunfo el día
17
de di–
ciembre, en · el qual dia le traen los Breviarios antiguos
de las iglesias de E spaña, con cuya opinion se conforman
tambien los modernos. ,
La