NOVIEMBRE. DIA
xr.
159 .
su boca esta reprehension:
Qué
haces
ahí ,
be"stia sanfjrien–
ta
~
Vete, infeliz, pues no encontrarás en
rnf
cosa que sea
tuya.
Tenia continuamente las manos
y
los ojos levanta–
dos al cielo: dixéronle que sería bien se volv iese de algun
lado para que
el
cuerpo tuviese algun ·descanso,
a
que dió
es ta admirable respuesta, claro testimonio de lo embebi–
do
que estaba en su Dio aquella .grande alma:
D exad–
me, hermanos mios, dexadme mirar al cielo, para que
m;
nlma, que va
a
ver
a
Dios
,
tome de antemano el camino
'}Ue conduce
a
él.
Un
instante despues
·espiró;
y
despren–
diéndose sobre su cuerpo
un
rayo de gloria celestial, se
cubrió su santo ro,
tro
de un re plandor mas brillante que
el que forma la misma luz, de manera que
parecian ha–
b
•rse anticipado
a
SU
cadáver lo . dotes de CUPrpo re
U–
CÍtado
·y
~lorio .,o.
En el mismo instante fué revelada su
muerte
a
San St.:verino., obispo de Colcmia,
ya
San
Am–
brosio, obispo de Milan. Fué el santo cuerpo transporta–
do
a
Tours con tan magnífico acompañamiento, que
igua·
16
a
la mayor pompa fúnebre de los grandes de la tierra,
y
aun
a
la
del
triunfo mas augusto de los conquistadores
del mundo. Halláronse en él mas . de dos mil religiosos,
que
todo~
se podian considerar como di s.cípulos suyos.
Consttrvó ' e el santo ·cuerpo en Tours mas de
400
años,
hasta que los normandos iban
a
poner sitio
a
la ciudad,.
de donde le retiráron ánres .que aquellos llegasen; pero·
2 (
años despues
fué
restituido
a
ella con grande .pompa,
continuando en. ser extraordinariamente honrado
y
reve-:
rendado de todos ha ta el siglo décimo sexto en que. los
hugonotes se apoderáron de Tours,
y
quemáron el santo
cuerpo sin pod
rse
salvar mas que el hueso del brazo ,
y·
una parte del cráneo.
,
La
~isa
es en honor del Santo,
y
la oracion la que se .rig_ue.
·
D
Euf,
qui cónspicis quia ex
o
Dios, que conoces muy bien.
nulla nostra virtute sub-
la
debilidad de nuestras'
sJstimus:
1
concéle prop#ius;
UI
fuerzas,
y
que de ningun modo
intercessidne
beáti
Martini,
podemos subsistir por ellas; con–
tonfessoris tui
atqtu
pontifi-
céden s benigno que seamos for–
tis,
contra
ómnia
advérsa
mu-
tificados
por la
intercesion de
tu
ffiamur. Per
Dóminum
nostrum
confesor
y
pontífice San Martin
jesum Cbris1u,,.,
e1.
contra todos los males que nos cer-
can. Por N. S.
J.
C. &c.
La