ENERO. DIA
XXI.
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reprehensiotÍ, como lo estaba primero, fruto ordinario que
produce la muchedumbre de delitos,
y
castigo el mas severo
con que la Divina Justicia acostumbra vengar sus ultrages_.
La falta de su Pastor produxo en los Fielt:s una suma
tristeza; no porque tuviesen lastima de Fructuoso,
a
quien
firmemente creían glorioso
y
triunfante en los Cielos ; sino
porque se acordaban de sus virtudes, de;: su doctrina ,
y
del
amor paternal con que los babia apacentado. Sus pechos
anhelantes deseaban tener alguna Reliquia de los sagrados
despojos, para sostener con ella los encendidos afectos de
su corazon. Las tinieblas de la noche dieron facilidad para
calmar sus deseos. Llenos de
fé,
de amor
y
de· sqlicitUd
piadosa, concurrieron al Anfiteatro prevenidos con vino
generoso _para
apa~ar
el fuego , y re frescar los huesos de
los Mártires que pudiesen ·hallar medio quemados. Cada
qual se apresura
a
recoger
el.
precioso tesoro: unos se\ rliel'–
ven contentos
a
sus casas cargados con alguna
·Reliquia
marcada
dé
las señales
del
triunfo; y los menos afort:una–
dos recogen las cenizas , ciertos de que en ellas se conte- .
nia parre de lo que apeteeia su corazon
y
veneraba su
..fé.
· ha
piedad -Christiana _siempre dispensó las venera'ciones'del..
bidas i ·las Jleliquías ' de los• Santbs , haciendo entre él Se–
ñot
y
los Siervos
la
just-a distiuci9n ·que corresponde
a.
sus
persóMs ,
y
dando
ái
·cultó la 'distributibn órdehada que en-–
seña la Igksia- y el Evangelio.
Si
la ign'orancia,
ó
la supers–
ticion confunde 'ciegamente las respectivas
adoiacione~
,_no
setá1ip:ó'rque· los •primt'ros
C~ristiahos
no .dexasen ·aoundah- ·
tes
·(fxe'mplós''de que solo Dios debe adótarse por sí mismo,
por
su
dignidad ,
y
su grandeza ;_
y
,por su
a·mor·
y respeto
aqúellos Héroes
que
fueron dignos de sus eternas recom–
pensas.. Las acciones de mayor edificacion deben estáJ: su–
jetas
a
la voluntad divina ' y no siempre es conforme
a
las ;
ocultas disposiciones de la Providencia todo lo que' sugiere
Ja piedad. Queria Dios que los que habían vivido juntos
y
habían padecido juntos por su nombre , no se separasen
aun ~
despues de muertos·; y asi aquella misma noche se apareció
San Fructuoso
a
los Christianos que habían recogido
las
Reliquias,
y
con semblante benigno los amonestó que
las
juntasen todas·
y
las
t
colocasen e.1;1
·tiil
soio lugar. Viéronsef
sus corazones combatidos de afectos
~ontrarios
:' quisieran
conservarse en
la
posesion
de su
tesoro ,
y·'quisieran
obe·
de-