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EXERCICIOS
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Diciem_bre. gacion, quedó en libertad; con
fo
qual se aplicó mas
particularmente á los exercicios de la vida interior,
disponiendose por medio del retíro, para nuevos tra–
bajos. Entonces fue, quando estando en la huerta del
Colegio de San Pablo que había fondado en
Go~,
unas veces paseandose, otras retirado en una peque–
ña hermita , colmado de aquellas dulzuras espiri–
tuales, de que es taba inundado su corazon 'exclamó:
Basta, Seiíor, basta ; abriendo su sotana delante del
pecho ' para dar
un
poco de ayre
á
las llamas' que
abrasaban su alma. Finalmente, en Abril de 1549.
se embarcó en una fusta que iba
á
Cochin, con el Pa–
dre Cosme de Torres, el Hermano Juan Fernan–
dez, y los tres Japones convertidos , Pablo de San–
ta Fe , y sus dos · criados Juan y Antonio. Estando
en Maláca , supo que uno de los Reyes del Ja–
pón pedía Predicadores Evangélicos al Gobernador
de las Indias. No se puede decir qual fue el gozo
del Santo Apóstol ,
y
qual su deseo de partir quanto
antes
á
esta nueva conquista. Se embarca el
25.
de
Junio para el Japón; y despues de muchas tempes–
tades que el Santo serenó y aplacó, abordó
á
Can–
goxíma el
I
5. de Agosto del mismo año.
Era necesario un volúmen entero solo para con..
tar una parte de los trabaj0s , de los viages, de las
conversiones y de los prodigios que obró este Santo
Apóstol en aqt;iel vasto Imperio. Comenzó
á
predi;–
car en Cangoxíma , donde convirtió muchas perso–
nas ; disputa con los Bonzos , que eran como los
Sacerdotes del país ,
y
los confunde. Cura toda
espe~
cie de enfermedades con sola la señal de
la
Cruz; re–
st.cita muchos muertos, entre los quales algunos ha._
bian