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DEVOTOS.
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mo
antes dé ellas ; este freqüente uso no es prueba Día XXIII.
de una virtud verdadera. Desengañémonos ; es me-
nester parecernos á los Santos ; es menester recono-
cer nuestro retrato en el que acabamos de hacer;
sin esto , todo lo demás no
es
sino virtud aparente;
virtud superficial , máscara de virtud.
¡Quán distante estoy , Señor , de este felíz esta.:–
d o, en que se encuentran las almas verdaderamente
virtuosas! Conozco que no tengo virtud'., pero me
parece que tengo un sincéro deseo de· tenerla ; dad–
me vuestra gracia, para que mi conduéta me haga
conocer de hoy en mas , que mi deseo no ha sido
vano.
JACULATORIAS PARA ENTRE EL DIA. .
Be&tus vir, qui timet Dóminum: in mandátis ejus
volet nimis.
Salm.
111.
Dichoso ré\quel que teme · al Sefíor; y que-por la ob–
~
servancia exalta de sus mandamientos prueba
que le ama.
J
Utinam dirigántur vice mece ad custodiéndas justifi-
.
'
cativnes tuas.
Salm.
118.
•
·
Haced, Señor , que toda mi conduéta no sea otra
cosa que
el
cumplimiento
de
vuestra ley.
!PRO POS IT O S.
-LAs personas que hacen profesion de virtud,
con
.
facilidad toman una cosa por otra en materia
de devocion.
Se
la
hace consistir
~n e~ercicios
de
re-:.
. .
l~