EXERCICIOS
Diciembre.
¡Ay,
qué lexos se está de la verdadera piedad, quan–
do las pasiones están todavía tan vivas, quando se
está dominado por sus propias pasiones!
~Podemos
ser devotos, quando somos tan poco humildes, quan–
do estamos tan llenos de nosot ros mismos , quando
somos tan
sensuales~
tSomos devotos , quando en ca–
si todo solo buscamos nuestras comodidades
y
nues–
tras
superfluidades ~ ~
quando somos envidiosos del
mérito
age.no; guando -somos vengativos, poco com–
pasivos,
poco
ísincéros~
tquando somos tan interesa–
dos, tan ambiciosos , tan poco amigos de ceder?
Si
descuidamos de las oblig1aciones de nuestro pro pi es–
tado; inútilmente nos lisongeamos de que nos exercit'.'1-
mos en todas las demás obras buenas.
Q
ando
somo~
tan poco mortificados , tan am·igos de nuestro pro–
pio diB:ámen , tan poco accesibles ; somos pocos de–
votos. Esas personas tan freqüentemente de mal hu–
mor,, tan desatentas , tan ás peras ; esas personas ,
á·.
las
q!Je'1~o
se puede desobligar,
sin
excitar la acce–
día en su espíritu
y
en
su corazon , sin iAflamar
srn
bilis ;
esas personas, sobre adustas, siempre dispues–
tas
á
pr~nder.
fuego, siempre pre en idas, tan
f:'
ci–
les
de enfadarse,
y
que casi nunca
se
olvidan
de
la
ofensa que han recibido; ésta especie de gentes
p
e--–
den tener interválos de devoc.i:on , pero no pueden
lisongearse con razon que son virtuosas. Muchas
va–
nas apaliiencias de piedad, muchas exterioridades
que
eng-aóan;
pero
en
el
fondD Ihuchaihypo_cresía;
El
uso
freq .. ente
d
los Sacramentos
es
·un
medio
mMy·
pro~
pio
para adqu irir
la
viru!Id ·; pero quando están las
pas ·
nes
tan -viva..s, quando
~omos
tan imperfeB:os
despues
de cien
.Confesionesv~
cien
Cómuni0nes,
c:o
1
• • ...
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