Table of Contents Table of Contents
Previous Page  296 / 628 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 296 / 628 Next Page
Page Background

a84

EXERCICIOS

Diciembre. seglares, y no perdiendo jamás

á

Dios de vista.

z.

Quién hubiera dicho, que una vida tan santa

y

tan perfeél:a no había de ser

aplaudida~

Pero las hu–

millaciones

y

lasCruces,que son la herencia de los

ma~

yoresSantos,debian hacer el caráél:er e pecial de San

Juan de

la

Cruz; y se puede decir, qne quizá nin–

gun

Santo la llevó mas pesada ; no contribuyeron

poco

á

hacersela tal algunos individuos d

la misma

Reforma, que le persiguieron mientras vivió. Permi..

tióDios que algunos Superiores, ya fuese p runa se–

creta aversion contra el siervo de Dios, ya por el

temor de que quisiese restablecer y estrechar todavía

mas su observancia , exercitaron su

paci~ncia

con el

último rigor; le excluyeron de toda Prelacía, le des–

terraron al Desierto de Peñuela, y aún resolvieron

enviarle

á

Indias. El siervo de Dios se s¡;>metió

á

todo

con la mayor alegría,

y

creyó que

á

lo menos estaría

olvida o de los hombres en aquella triste soledad; pe–

ro se engañó-, f)Orque vinieron

á

descargar sobre él

nuevas persecucion'es. El Padre Diego Evangelista,

Definidor de la Orden, y Fray Francisco Chrisósto–

mo, célebre Predicador , instruido por el Santo en

el Noviciado quizá con un poco mas de rigidéz , hi–

cieron sus informaciones contra él con tal acrimonía,

que no se proponían nada menos que expelerle de

la Orden. Este gran siervo de Dios sufrió esta perse–

cucion con una humildad, una mansedumbre

y

una

alegría pasmosas. Lexos de quejarse,jamás quiso de–

cir palabra alguna para justificarse; al contrario,

de~

cia que merecian sus culpas mucho mayores castigos.

,.

Quando se le intimó la orden de ir

á

Indias , se

dispuso

á

obedecer sin réplica ni tardaúza. Dios em-

,

ba-