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E .XE R·C ICIO S
Dieiembre.
pañero disoluto
y
p~rdido
de
.costumbres~ ~"Por
qué,
pues , nos confiamo,s ', nos entregamos noso'tros mis–
mi;>s
á
un libertino'? · Hablémos de buena fe ;
~la
amistad sincéra,la hombríade bien,digamos tambien,
la ingenui<\ád,Ja,
pruCfeqcia~,
la buena
re
reynan en las
malas compañias'?
~Qué
hombre cuerdo no se arre–
,piente tarde
ó
temprano· de haberlas
freqüentado~
1
¡Quántas personas jóveaes, tan recor:qendables p9r su
·Ínoc~ncia.,
por su
cordur.~
1
y,
por ,otras cien ,bellas qua–
lid,ades, se han perdido poi;, .las -malas compañias!
¡Ql.láill9.S
·condeLlados deben
1
su última desdicha
á
la
familiaridad que tuvieron con los libertinos!
¡
Quán–
t,os jóv.enes educq.d,os en las Comupidades Religiosas,
.déS,p¡Qes-de~a,,b~r:·pª-sad<;>.
lQs p_rjmeros
1
aiíos en
el
fer–
vc>r,
en
ia m51s
ti~r,qa
_devocion,
,y:
·gtJe parecía. <)e–
bfra'.r),SeF
uo
_dia:-e1
orna111entp
1
de, s-µ
O,rd~a
, han teni–
do un desgraciado fin, por
hab~rse
unido con gentes
que no
l~s daba~
sino malos exemplps
r
:Se pu.ede de–
.cit,
que la salvacion depende
l,llU,Y
de ordin?-rio de la
~leccion
de· amigos· ..
PUNTO
S~GUNDO.
C
onsidera
qúe
no hay tentácion mas peligrosa
que
_.1a
de las malas compañias.. Bien puede
suce~
r
que .con la,,ayuda
de
lá gracia se resista la primera vez
qJae se encuentre uno en ella; pero como la vuelta es
-voluntaria,
y
la
elegimos nosotros, es moralmente im..
posible que_no no's h'!ga caer una tentacion, á que no–
sotros mismos anadimos fuerzas. Qu4gdo las conver.7
sacionesiimpías,1ibertínas
y
poco re!ígiosas
es~án
to ..
davía sostenida.. por
el
buen exemplo 'es dificultoso
que un. corazon , por mas dispuesto
y
preparado
que
es-