DEVOTOS.
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voluntad sincéra de salvarse en la mayor parte de los Dia
xr.
hombres, una de las menos equívocas es la infelíz
inclinacion que se tiene
á
aumentar cada dia lama-
lignidad del corazon humano, buscando con ansia
y
con furor todo lo que envenena el alma.
&
Hubo ja-
más veneno mas altivo y mas mortal,
que
el que se
halla esparcido en los libros
malos~
t
Y
qué ansia no
se tiene por leer estos libros envenenados?
&
Quién no
sabe que la leétura de los malos
~ibros
, es un veneno
preparado~
En ellos se halaga el gusto , todo
es
her-
moso , todo agrada ,
y
por consiguiente todo enve...:
nena. Se lee serenamente lo que se tendría horror de
oír contar en una conversacinn. Las pasiones mas
peligrosas se insinúan en el alma por medio de estas
perniciosas leéturas ;
en
qualquiera otra parte , aún
en las mas perniciosas ocasiones , en las tentaciones
mas violentas ,
el
espirítu
y
el corazon pueden dis...
traerse ; espantados del peligro , pueden ponerse
alerta contra los ardídes del enemigo , pueden pre-
venir
1
golpe, pueden
á
lo menos salirse de la red por
medio de la huída; mas en la leB:ura de lo malos_
li-
bros se va
á
buscar con toda advertencia y delibera-
cion el veneno , se bebe
á
pequefios sorbos, se ma scí-
ca,
se aétúa, .y se convierte en propia substancia.
&No
es
la 1
aura de los libros malos el arte que
ha en–
contrado el demonio para detener el corazon
y
el
es-
píritu ; los que nunca están menos distrahidos ,
los
que nun
a
son mas susceptibles de la pasion, los que
en
los malos libros
hallan
siempre nuevos embeksos,
nuevos
encantos~
En ellos no hay objeto extraño, que
distra
yga ;
su leélura· dexa
al
alma en manos de
las
pasiones. Por mas disfrazado que esté
el vicio, tiene
s1em-