J
DEVOTOS.
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bló
y
á
la Iglesia, de Padres, de Pastores
y
de Dia ·I.
O ráculos ;
á
ellos toca conducir las ovejas por el
camino que lleva á la vida; á ellos toca escogerlas
el pasto que las conviene,
y
defenderlas de los lo-
bos que rondan el redíl para devorar las ovejas que
se extravían.
t
Quál debe ser, pues, la docilidad de
estas ovejas ,
y
quál la caridad
y
santidad de estos
Pastores'? La puerta por donde el Pastor debe en-
trar en el redíl para ponerse á la cabeza del rebaño,
es Jesu-Christo.
Y
así qualquiera que se mete
á
ser
Pastor sin ser llamado por Jesu-Christo,
y
sin es--
tar animado de-1a caridad de Jesu-Christo para con
.el
rebaño, no es otra cosa que un ladron , que in-
tenta no alimentar
y
engordar las ovejas, sino en–
riquecerse con sus despojos, segun las palabras del
Salvador del mundo. El verdadero Pastor, diceJesu..
Christo, hace que las ovejas oigan su voz; quiere
decir, que las instruye pública y privadamente.
tCó-
mo desempeñará esta obligacion si
le
falta el
zelo~
debe resolver sus dudas;
t
cómo lo hará, si es igno..
rante
'?
Debe consolarlas en sus aflicciones;
~qué
consuelo podra darla§ , si está poco versado en los
caminos de
Dios'?
~ .Si
solo tiene una ligera tintura
de espíritu,
y
una virtud superficial'? El verdadero
Pastor debe marchar á la frente del rebaño; esto es,
debe darle exemplo, debe hacerle ver
en
sus cos–
tumbres la práB:ica de las verdades que predica.
Ta-
les deben ser los Pastores, para que las ovejas co–
nozcan su voz,
y
los sigan con gusto. ¡Ojalá , Dios
mio, todos fuer an tales en vu€stra Iglesia! Un
Pas-
tor que se alexa demasiado de su Ig!esia,
ó
que se
descarga
sobre otro
del.
cuidado
que
él
debe
tener,
es
e