í
EXERCICIOS
Diciembre. obra que le ha costado tanto, y arrojar de su gra–
cia
á
un privado suyo. Con dificultad se irrita sueno–
jo contra una alma favorecida.
~
Quántos convites,
quántas ofertas no le hace , para que no se dexe eB–
gañar
~
Mas en fin, esta alma se ha disgustado del
servicio de Dios, ha resuelto mudar de dueño; su
desercion, su rebelion se/ hace siempre, como se ha
dicho, con estruendo. Ora sea artificio del enemigo
de la salvacion, que quiere poner su nueva conquis–
ta en estado de no convertirse jamás; ora sea efec–
to
de la malicia del corazon humano, que fatigado
de tantos temores, de tantas razones y remordimien–
tos , quiere de un solo paso saltar tantas barreras ,
quiere de un solo golpe romper tantos lazos, y su–
focar de una vez tantas luces importunas; lo que ve–
mos es que
se
cae en la disolucion desde el primer
paso. Conversaciones libres y licenciosas, ayres li–
bertinos, términos impíos, sátiras contra la Religioo
son por lo comun el principio por donde comienza
una persona á declarar que ya no es devota ,
y
á
publicar que ha mudado de costumbres, mudando
de amo. Un devoto pervertido, por todo atropella;
él es primero en decir lo que es ,
d~
miedo no le
reconvengan con lo que ha sido; unas ·veces recaen
sus miserables sátiras sobre la demasiada exaétitud
con que una alma pic\dosa cumple con sus obliga–
ciones; otras veces tiene por objeto la freqüencia
de los Sacramentos ; aquí se desenfrena contra un
padre demasiadamente christiarrn; allí contra unPre·
dicador demasiadamente zeloso; hace alarde de ser
irreverente en los lugares sagrados. Se le tiene lás–
tima; pero quanto mas despreciable se hace por su
li-