DEVOTOS.
...mertmage, tanto menos advierte que le desprecian. Dia I.
¡,Es posible, que una persona que ha sido piadosa,
y
que todavía no ha perdido el juicio, pueda no ver
la impresion que su mudanza ha hecho en el públi-
co, de quien ha venido á ser la fábula;
y
lo quepa-
rece delante de Dios,
el
qual la mira con
horror~
¡Ah
Dios mio,
y
qué
lexos va el desbarro quando
se
abandona vuestro servicio
!
PUNTO SEGUNDO.
C
onsidera como la ceguedad va
á
los alcances
á
esta suerte de apostasías ,
y
como el endureci..
miento no dista mucho de esta pronta ceguedad.
iPe...
ro
no hay algunos interválos favorables antes·de
lle~
gar
á
este
extremo~
Sí
los
hay;
al principio se sien-:–
ten algunos remordimientas; se descubre la verdad
al través de estas primeras nieblas ; pero se ama
el
sueño, por no sentir el mal. Todo lo que entorpe–
ce los sentidos
y
ofusca la razon, se mira
y
se
em–
plea como un remedio contra todas estas inquietudes.
Ese nuevo libertino busca mil medios,
é
inventa mil
modos como ser mas malo, por
no
tropezar cun
los
medios
y
modos de hacerse mas Christiano. Sien..
te
las punzadas de mil remordimiento$ saludables,
pero
procura embotarles la punta por medio
de
nue-.
vos
placeres. Quanto
mas le persigue
la graéia,
tan~
to mas procura hurtar el cuerpo
á
sus
tiros.
Se
sumer..
ge
en toda suerte de delicias, para suavizar sus
pe–
nas interiores,
y
acallar los gritos importunos de
su
conciencia. Quanto mas atormentado se ve , tanto
anas se agita;el
e~ceso
de sus disoluciones es la
prue-
:B
ha