EXERCICIOS
Diciembre. ba mas clara del exceso de sus nuevos remordimien–
tos. De agui nacen esas l ibertades escandalosas, de
que los mas viejos libertinos
se
horrorizarian; de aqui
esas abjuraciones públicas, que los mismos impíos no
·pueden sufrir; de aqui el desenfréno furioso contra
todos los que hacen profesion de virtud.
No
puede
·sufrir
á
,,estos mudos censores; la sola vista de
un
hombre de bien, parece volverle frenético, desper–
tando en él mil baldones de parte de la conciencia,
y
mil pesares involuntarios por su espantosa mudan–
.za.
t,
Q uántos ,se ven curar de esta especie de enferrne–
dádes del alma'?
{
Quántos se ven volvér de estos
de-
~
plorables
desbarro$~
t,Se convierten muchos de
eso~
devotos que han llegado
á
ser libertinos '? la muerte
·los espant
1
a, los asusta , los lleva
á
la desesperacion;
pero raras veces
á
la penitehcia.
Señor, haced que yo pierda antes
la
vida , que
la
devocion,
V
os me habeis hecho el favor de llamar–
me
á
vuestro servicio ; concededme la gracia de que
persevére en él.
t,
Qué sería de mí, si despues de
to–
das estas reflex'iones , si despues de haber meditado
·estas verdades , viniese
á
ser yo mismo triste exem–
plo de
un
tan horrible castigoi
• !
.
JACULATORIAS
PARA
ENTRE EL DlA. ,
;Pérfice gressus meos in sémit is tuis, ut no'n moveárÍ–
tur vestígia mea.
Salm.
16.
A:firmad mis pies en
el
camino que lleva
á
Vos.,
para que no me desvíe jamás de él.
Confirma hoc Deus,
quod
dper
dtus es in
·no
bis.
Séll.
6if.
f /
1
' 1 • ,
Ya que me habeis hecho
el
favor de lfamartne a vues-
tro
servicio,haced que persevére en él hasta la
muerte~
.
n~