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EXERCICIOS
Dici~mbre.
seguridad, sin faltar j amás
á
su modestia, le dixo
Señor , estoy muy reconocida
á
los sentimientos ven..
tajosos que habeis formado de mí,
y
á la honra que
haceis
á
mi familia; -pero permitidme que os diga, que
no puedo menos de mirar con dolor la preocupacion
en que os veo contra los Christianos, y el menos–
precio que haceis de la Religion Christiana. Solo pue..
de no estimarla el que no la conoce; basta ser racio–
nal para estar persuadido
á
que esta Religiones la sola
verdadera. Esos que llaman Dioses del Imperio, son
unos Dioses fabulosos;
~puede
ser hombre cuerdo,
puede hacer buen uso del juicio y de
la
razon , el
que solo tiene una idea quimérica de la
Divinidad~ ·
Sola la Religion Christiana nos hace conocer este Ser
supremo, omnipotente y eterno; ella nos enseña que
la verdadera nobleza no se encuentra sino en el ser–
vicio de Dios ; no hay honra igual
á
la que se tie–
ne en servirle con fidelidad; y por lo que
á
mí toca,
añadió levantando la voz, no reconoceré jamás otro
Dios que éste, y pondré toda mi gloria en ser Chris–
tiana.
Dixo
esto
la
Santa con tanta valentía, modes–
tia
y
agrado, que toda la asambléa pareció aplaudirla
y
darla la enhorabuena ; al
mismo
Daciano le
dió
gol~
pe una intrepidéz tan bien fundada; pero haciendo
re~
fle xion , que
el
mostrarse blando en favor
de
los
Christianos, era desagradar
á
los Emperadores ,
y
que sería una cosa vergonzosa para él ceder
á
las ra–
zones de una doncellita Christiana, se trocó en furor
toda su admiraciorn,
y
mirando
á
la Santa con ojos
.terribles, la dixo: Anda, vi,l esclava, e-res indigna
de
-la
familia de
que
has salido. Luego, volviendose ácia
los verdugos
que le
rodeaban, _añadió: Pues esa mu..
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