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EXERCICIOS
Diciembre. baro, ni mas enemigo del nombre Christiano. Lo
mismo fue llegará su Gobierno, que hacer publicar
los Ediétos de
los
Emperadores contra todos los
que profesaban la Religion Christiana,
y
empezar
á
perseguir los Fieles con furor. No se veían en to–
das partes sino horcas
y
cadahalsos ; no se hablaba
sino de crueles tormentos
y
de execuciones ; las cár–
celes estaban llenas de Christianos,
y
en todas par–
tes no se presentaban
á
la vista sino destrozos,
y
una horrorosa carnicerfa.
Habiendo venido á Toledo Daciano respirando
rabia
y
furor contra los Christianos, hizo publicar
los Ediétos de Jos Emperadores,
y
prohibió so pe–
na de la vida adorar
á
otro Dios que
á
los Dioses
de los Emperadores. Mandó que se hiciese una exac–
ta pesquisa de todos los Christianos,
y
se le diese una
lista de ellos. Executóse el orden. Leocadia era de–
masiado =conocida hasta de los Paganos , para no te–
ner lá gloria de estar puesta
á
la cabeza de esta lista.
El Gobernador se informó primero, quien era esta
doncella que hacía profesion de una Religion pros–
cripta por los Emperadores ; le dixeron que era una
joven de la primera calidad , cuyos antepasados ha–
bían ocupado hasta entonces los primeros empleos
del Estado,
y
que cien bellas qualidades la hacían re...
comeodable; pero que era Christiana ;
y
como su
gran virtud, la pureza de sus costumbres
y
su
mo–
destia tenían embelesado al público , hacía honor
á
su Religion,
y
des.acreditaba altamente con su exem–
plo el culto de los ldolos. Desde luego comprehendió
Daciano, que si podia pervertirla, ninguna cosa ade–
lantaría tanto sus designios como esta conquista;
y
,
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